Esta mañana dos horas reunidos en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba. ¿Mi aportación? No dejo de leer que batimos récord de turismo. Pienso que es primordial conseguir un perfil de turista con un poder adquisitivo medio,para activar el motor económico de la ciudad.

Córdoba, el territorio de Andalucía donde más subió el desempleo en agosto… Proveedores, negocios, todos afirman que sus ventas en el tercer trimestre de este año han bajado más de un 25% .¿Cómo es posible si tenemos más visitantes? 

Día a día escucho la realidad de los negocios. No cuento las visitas que tiene la Mezquita-Catedral o como quieran llamarla, nuestros monumentos e Historia son una «herramienta» para abrir la puerta al turismo, pero hay que ofrecer más, unir todos los sectores, despertar el interés de un turismo que cuando nos visite, venga a consumir espectáculos, turismo de compras, cultura, música en la calle…

Tenemos grandes artistas, escritores, músicos… Saquemos el arte, la música, la filosofía, nuestra gran tradición de joyería… Creemos una oferta tan variada que sea imposible estar en Córdoba y pasar de largo.

Dicen que se están produciendo cambios. Me pregunto si son reales esos cambios. Hay un gran revuelo con la nueva presidencia de HOSTECOR.

Cuando preguntan mi opinión como hostelera… Llevo 16 años en la hostelería y nunca he pertenecido a esta asociación. No tengo nada en contra, tan solo que mi filosofía de trabajo es construir, independientemente del sector. Creo en la riqueza constructiva que tiene unir música, cultura, educación, gastronomía; por lo tanto, no sé trabajar solo desde la hostelería. Creo que es mucho más productivo crear sinergias, tormentas de ideas destinadas a «mover el eje económico»… Esa es la única manera de trabajo que entiendo….

Continuaréis viéndome en artículos, radio, televisión local, allí donde me dejen comunicar todo lo que considere de relevancia para Córdoba. Ahí estaré, siempre de manera constructiva, sin esperar nada, tan solo intentar que la ciudad use todos sus recursos históricos, culturales, humanos…

Un abrazo,

Maica Rivera