Encuentro con la Luna Llena

Encuentro con la Luna Llena

14 de noviembre del 2016

Encuentro con la Luna Llena

La luna llena sugiere fascinación, seducción, atracción, magnetismo. Captura nuestra atención de forma contundente e indiscutible.

«Quedarte sin respiro al mirarla, embrujado en la distancia…, volverte loco al desearla».

Eternizada su magia en libros, poemas y partituras de música.  Inmortalizada en pintura, fotografía, escultura… ¿Qué misterio encierra tanta influencia?

Tierra y Luna nacieron del mismo trozo de materia. Forman parte de nosotros mismos, pedazo de nuestro planeta pulverizado hace 4.500 millones de años. Ese es el secreto de la luna.  Un gran impacto dio vida al satélite que hoy llamamos Luna.

«Todos las noches aparece en mi cielo, en el tuyo, en el vuestro, en el de ellos…»

A mí, viajera impenitente, me acompaña en infinitas noches vacías. Madrugadas de sueños, anhelos y poesía, sintiendo tan cerca su influjo, que a veces pienso: «He perdido la cordura».    

Hoy, el mundo podrá contemplarla un 14% más grande y un 30% más brillante. Estará tan solo a 356.512 kilómetros de la Tierra (escalofriante distancia). Por una noche iluminará aún más nuestro cielo.  Hace casi 70 años —desde 1959— que no se ha visto una “superluna” .

Su cara oculta da la espalda al ser humano.

Su cara oculta da la espalda al ser humano.

Aparecerá brillante, poderosa y misteriosa, sin mostrar su «cara oculta” —es parte de su secreto—.  Desde el inicio de los tiempos, esa «cara» da la espalda al ser humano. Entre colinas y montañas encierra una leyenda tan antigua que ni siquiera mi alma vieja conoce, pues sucedió hace «océanos de tiempo».

Intentaré que esta noche, al ser menor la distancia, termine de narrarme lo que una noche —en que ella bajó a la tierra a consolarme— me susurró:

No sé ya en qué país ni cuanto tiempo hace, solo recuerdo que me encontraba en un bosque al que fui a llorar a solas, ni siquiera sé ya el motivo. Vi una figura acercarse con movimientos de nube, danzando envuelta en su propia luz.  Algo vi en sus ojos que como una droga hipnótica hizo olvidar mi tristeza. Intuí en ese instante que ella era Luna Llena. Fui feliz hasta la medianoche… Ella desapareció con la promesa de volver cada luna llena.

Desde mi debilidad comprendí lo imposible de sus palabras, pues la historia que me narró, aún incompleta, me hizo adivinar sufrimiento y secreto oculto en su «otra cara», jamás observada desde la tierra.

Quedó grabada en mi memoria la desolación de sus ojos. Con su dolor quería calmar el mío y, por una vez, miré frente al frente a un dolor más antiguo e infinito que el que yo portaba…, solo soportable por ella. “Ser” incorpóreo, invisible, intangible, etéreo… Solo una noche toma forma humana, —cada 28 días— el ciclo de la luna. Esa noche, el  dolor la golpea cruel e imparable, obligándole a buscar un alma que la acompañe, para entre susurros, compartir su historia… Más nunca le da tiempo a contarla, pues la noche acaba, una y otra vez, cada luna llena.

Recuerdo palabras sueltas. La intensidad de su mirada hizo que no escuchara. Aún así, su sentimiento hechizó mi alma.  Habló de hadas y amor verdadero que, lejos de prejuicios y normas, no cuestiona ni exige; aquél que no te cambia.

Ella bajó a consolarme.

Ella bajó a consolarme.

No habló de príncipes, princesas, ni ranas encantadas…, habló de pasión que emerge del alma y embruja hasta hacerte olvidar tu nombre pensando solamente en la persona amada… Susurró su condena, pues solo se encontraban cada noche de luna llena. Sus labios pronunciaron un nombre. No recuerdo cuál era, solo sé que aquella luna llena no se encontraron.  Quizás esa noche no se buscaron.

Cuando el dolor supera y ahoga, comparto leyendas por si al pronunciarlas en voz alta, dejan de ser intangibles y se materializan en cuerpo y alma.  Me esfuerzo en recordar sus palabras. Quizás esta noche ella baje a consolar tus lágrimas.

Si te encuentra, pregúntale por su pena, pues no recuerdo nombres ni fechas que pronunciar en voz alta.  La Luna llora acompañada por las estrellas… No consigo recordar de quién estará enamorada. Prometo que, si me visita esta madrugada, escribiré cada una de sus palabras.  

Un abrazo,

Maica Rivera 

                                          «Allí estaba, era ella…¿ha sido mi nombre el que susurraba? 

new-logoArtículo publicado en «Euro Mundo Global».

 

2 thoughts on “Encuentro con la Luna Llena

  • 2 junio, 2018 at 16:05
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    «… Aparecerá brillante, poderosa y misteriosa, sin mostrar su “cara oculta” … » tal y como aparecemos … glamurosos en la fiesta de la… VIDA…
    La Luna llora su ardiente AMOR por su amado SOL… sabiéndose condenados a un ETERNO baile … girando y girando sin poderse encontrarse… JAMÁS…

    Mi querida amiga MAICA… precioso artículo en torno a los los misterios de la… MUJER…

    Sigamos bailando sobre el blanco polvo de la … Luna … ya que el SOL nos …. abrasaría…

    Magnífico artículo amiga MAICA… Muchos besos y abrazos… 💋💋💋

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    • Maica Rivera
      3 junio, 2018 at 07:54
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      Mi querido poeta, sigamos «bailando» la «vida»… Ella es también fémina, y al igual que la Luna, posee una cara oculta… descubrámosla juntos. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

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