El lago del amor «Minnewater»; Brujas, ciudad mágica

Sobre camino empedrado, envuelta en cielo gris y niebla blanca, acompañada tan solo por el sonido de campanas emerge como en un sueño, una ciudad de cuentos, elfos y hadas encantadas…Brujas.

El sendero conduce a la Torre Poertoren y en ella, la niebla -compañera cada mañana- se disipa, apareciendo una imagen tan bella que bloquea las palabras.  En estos momentos, Pablo Neruda y sus versos irrumpen traspasando tiempo y distancia.  Poemas que incansables acompañan.

Sendero sin tiempo ni distancia.

“Por qué se me vendrá todo el amor de golpe, cuando me siento triste y te veo lejana…”

                                                                                               Pablo Neruda

Minnewater -lago del amor-.  Impacta su visión aún antes de saber que este lugar fue puerto, embarcadero, muelle; hoy lago y tumba que custodia cuerpo.

Los ojos solo ven agua y sentimiento enlazados formando lecho de vida y muerte. Alma ingobernable, indomable…angustiada.   Ánima que buscando refugio impregnó de vida estas aguas.  Vida a cambio de muerte, pues Minna, indómita muchacha que da nombre a estas aguas, aquí descansa. En su eterno óbito embellece estas aguas, que no son otras que las lágrimas derramadas.

El lago fue puerto, embarcadero…hoy uno de los lugares más bellos que encierra Bélgica y su “nada”.  Niebla misteriosa, «nada blanca» que encierra leyendas no contadas y acompaña las eternas nubes grisáceas.

Mientras escribo estas palabras, la tristeza de una partida cercana va dominando mi texto, escrito sin rima, sin métrica …pero tan libre de normas que no se sabe si es artículo, leyenda o música narrada.

Contemplo el lago y sus aguas.  El amor llega, toca y sin avisar atrapa, abruma su peso, él en ti intenta aligerar carga…brotan incontenibles estas bellas palabras “por qué se me vendrá el amor de golpe, cuando me siento triste y te siento lejana».

Lago del Amor.

Brujas ciudad medieval y cuento de hadas.

No es amor de una sola persona el que golpea con la fuerza de una tormenta en este lago, que antaño fue puerto y aún antes bosque, llamado Minne, antigua palabra germánica cuyo significado es elfo o duende…habitantes de esta tierra en épocas pasadas.

La lejanía que observas no es otra que la tristeza del que ella marcha, pues la esencia del amor y del dolor se encuentra enterrada en estas aguas calmas, y percibirla una única vez ya es condena de añoranza.

Contemplando el lago, se disipan dudas. Antes que puerto, antiguo bosque, la fuerza de la naturaleza por si sola habla. Una tormenta en el S.XII produjo un canal natural que conectó Brujas con el mar, fue época de bonanza, convirtiendo este lugar en puerto donde los barcos extranjeros atracaban.

En el S.XVI los sedimentos impidieron la navegación, naciendo sin pretenderlo uno de los rincones más bellos del planeta; el lago Minnewater...cuya traducción es amor y agua.

La belleza del lugar no tiene una explicación contrastada, sino varias leyendas de las que que una de ellas, parece no es leyenda, sino historia enmascarada.  Una anciana me arrancó promesa silenciosa de escribir lo que ella narrara.  Ambas sentadas, en el Beatorio de Brujas, era tal su pasión que aún no sé si la que hablaba era anciana o Beguina reencarnada .   En Brujas ni tiempo, ni espacio, ni imposibles …Brujas es cuento, historia y leyenda, Brujas es romántica.

Minna joven doncella, se enamoró perdidamente  de un humilde artesano llamado Stromberg, cuando el puerto ya no era puerto, sino lago en el que ellos se encontraban.

Su amor era imposible pues el chico no poseía la condición social que la familia de ella ansiaba.  A pesar de amarse,  se acordó el matrimonio de Minna con Morneck ,que según el padre, era adecuado para su hija, y sin su consentimiento entregó su palabra.

Minna al conocer que sería desposada huyó en la noche, para al llegar el día pedir refugio a las Beguinas, que cerca del lago habitaban.  A la mañana siguiente la ciudad entera la buscaba.    Stromberg desesperado al enterarse  supo donde hallarla.  Minna al sentirse perdida, buscó sitio de calma; el lago, su agua y las palabras de amor eterno que ambos se juraran.  Encontró junto al lago algo de paz …y muerte que la esperaba.   No pudo soportar la gélida noche o quizás lo que no soportó fue la duda de su alma; ¿por qué su amado allí no estaba?. 

Cuerpo amado e idolatrado.

Stromberg al encontrarla en la orilla, tan blanca como la niebla densa y espesa de aquella madrugada en Brujas, sintió que él, más muerto que vivo, no podría despedirse nunca de su amada.  Roto de dolor, sin saber como, consiguió separar las aguas del lago, dando sepultura a aquel cuerpo delgado, ligero, amado e idolatrado, pero nunca acariciado…suavemente la confió a las profundidades del lago, donde las aguas calmas, eternamente la arrullaran con el sonido del roce suave de agua y carne, en un infinito cortejo para que ella, nunca más sola se encontrara.  Él lloró su amor cada día en la madrugada mientras la niebla lo ocultaba, nadie jamás perturbó el descanso de su amada.

Esa es la belleza del lago, lágrimas de amor desoladas que inundaron puentes y canales, imparables… descontroladas.

De aquella época queda el color del agua y la niebla de las madrugadas, así que no me preguntes por qué escribo al alba.  Escribo porque no concibo olvido, ni el tuyo ni el mío…quién sabe si esta historia no es la nuestra, que oculta bajo leyendas, lucha por ser contada.

Aquí no solo el cielo gris y la niebla blanca envuelven y acompañan, es Brujas en sí misma la que habla con su magia.  Bélgica, aun no he marchado y ya has marcado mi alma.

Un abrazo.

Maica Rivera

Reportaje emitido el 28 febrero 2018 en LA RAZÓN TV