Anfiteatro de Tarraco, Tarragona

Anfiteatro de Tarraco, Tarragona

28 de agosto del 2018

Anfiteatro de Tarraco, Tarragona

La palabra anfiteatro evoca un periodo de la historia en la que el poder político, las religiones organizadas y la estratificación social formaron una de las sociedades más influyentes de la Edad Antigua: la civilización romana. En esa época el anfiteatro era un tipo de edificio en el se celebraban diversos actos públicos como combates de gladiadores, luchas con animales, competiciones atléticas, e incluso se aplicaban penas de muerte.

Vestigios de unas setenta y cinco de estas construcciones han sido encontrados en localidades del orbe que pertenecieron al Imperio romano. Dichos restos son testimonio imborrable del poder de Roma en el pasado. Uno de ellos es el anfiteatro de Tarraco, Tarragona.

Un anfiteatro coronado por el Mediterráneo

El anfiteatro de Tarraco fue edificado a finales del siglo II d. C.  Su forma arquitectónica es elíptica. De esta manera, los gladiadores accedían a la arena por las puertas situadas en los extremos de su eje, ofreciendo al público una perspectiva inmejorable del comienzo del espectáculo.

Ubicado tras la muralla de la ciudad y frente al mar, el anfiteatro se dispuso así para facilitar el desembarco de los animales que se usaban en las exhibiciones y juegos. El resultado fue un anfiteatro que aprovechaba la topografía del terreno y se coronaba con la belleza del Mediterráneo.

Su aforo se estima en una capacidad máxima de 12.750 personas. Poco se conoce sobre el funcionamiento concreto del anfiteatro tarraconense, tan solo existe un documento contemporáneo a él –datado con anterioridad al año 325– que menciona el edificio y ofrece algunas referencias reales: la Passio Fructuosi. El texto narra el proceso martirial del obispo Fructuoso y de sus diáconos, Augurio y Eulogio, quemados vivos en el centro de la arena el viernes 21 de enero del año 259, entre las 10 y las 11 de la mañana. Estas muertes fueron una consecuencia directa de los decretos contra los cristianos.

Durante sus casi dos milenios, el recinto ha albergado otros edificios

A finales del siglo VI, en el espacio del anfiteatro se levantó una gran basílica visigoda que originó una pequeña área funeraria a su alrededor. Muchas de las lápidas eran parte del material del antiguo anfiteatro.

Seiscientos años después, la construcción de una nueva iglesia románica sobre la anterior convirtió el recinto –por estar situado tras la muralla– en un santuario extramuros. Ese fue el motivo de que el terreno del anfiteatro se conociera como un lugar de acogida y de cuarentena en los episodios de peste. Sin embargo, debido a la llegada del Islam, la iglesia permaneció abandonada durante cuatro siglos.

La historia de Tarragona siguió su curso sin que nadie ni nada ocupara la superficie del antiguo anfiteatro, hasta que en el siglo XVI, la presencia de una comunidad monástica aumentó el numero de construcciones fuera de la seguridad de la muralla, encubriendo con ellas el antiguo templo cristiano.

A partir del año 1792, el antiguo convento monástico se acondicionó para acoger una serie de prisioneros de guerra. Esta nueva actividad se fue ampliando hasta constituir el único uso del edificio. Finalmente se cerró todo el recinto con muros de seguridad y se constituyó como el penal del Milagro. Sobre el pulpitum del anfiteatro se instaló la garita de vigilancia.

El Milagro tuvo en su interior hasta el año 1908 toda clase de presidiarios. En ese año fue desalojado y se derribaron las edificaciones adosadas a la antigua iglesia medieval, haciéndola visible. Años más tarde, tras el hundimiento de la citada iglesia, el espacio quedó abandonado.

El aspecto actual del yacimiento del anfiteatro romano se debe a los trabajos de excavación dirigidos por el Museo Arqueológico Provincial entre los años 1948 y 1957, los cuales extrajeron de la tierra los restos del primigenio edificio.

A día de hoy, las gradas restauradas permiten un aforo de ochocientas personas y en la arena del anfiteatro se representan anualmente combates de gladiadores en el marco del festival Tarraco Viva, así como representaciones de La Pasión de San Fructuoso.

El mar lo enmarca

Siete siglos fue el tiempo que los romanos estuvieron en Hispania. Contemplo desde la altura el anfiteatro. El mar lo enmarca tan cercano que parece que sus olas tocarán las piedras que lo conforman y levantan.

Desciendo por el recinto. Me siento en las gradas restauradas. Un inclemente sol me recuerda que en ocasiones aquí se desplegaban enormes carpas. Imagino el bullicio del gentío, mezclado con los gritos de los gladiadores… También con las súplicas de los que quemaban y con el rugir de las fieras asustadas. Creo percibir que el miedo no solo en la arena reinaba, pues no concibo la necesidad de derramar sangre si no es por sentir amenaza. Quizás fuera eso lo que –a pesar de ser Imperio– en Roma dominaba: un continuo temor a que la vida acabara.

Aún sentada, el aroma del Mediterráneo no permite olvidar que en aquella época el olor de la muerte enmascaraba.

Aquí, en el anfiteatro de Tarraco, tomo consciencia de que seguramente por mis venas corra sangre romana, ya que presencio el salvaje espectáculo de la vida y tengo la sensación de que no intento cambiar nada. 

Un abrazo.

Maica Rivera

Fotografía Miguel Berrocal 

Reportaje emitido el 2 de octubre 2018 en LA RAZÓN TV

Poco se conoce sobre el funcionamiento concreto del anfiteatro tarraconense
Se extrajo de la tierra los restos del primigenio edificio
Los gladiadores ascendían a la arena por las puertas del eje elíptico...
Desde las gradas se oía el rugir de las fieras, los gritos de los gladiadores, las súplicas de los que iban a morir...
Fue edificado en el siglo II d.C.
A día de hoy se representan combates de gladiadores en el marco del festival TARRACO VIVA

105 thoughts on “Anfiteatro de Tarraco, Tarragona

  • 28 agosto, 2018 at 14:22
    Permalink

    Cuesta poco imaginar todo lo que debió pasar en este anfiteatro situado casi a las orillas del mar.
    Como muchas ciudades que tienen mucha historia a sus espaldas
    Nos da idea de lo que fue la vida en aquella época.
    El anfiteatro con el mar detrás proporciona una hermosa imagen de postal.

    Reply
    • Maica Rivera
      28 agosto, 2018 at 15:27
      Permalink

      Berenice:
      Como bien dices, existen ciudades con mucha historia, Tarraco es una de ellas. Pasear por sus calles es trasladarse a otra época. Fue una de las principales ciudades de Hispania. El anfiteatro con el mar de fondo es un lugar en el que imaginar otras vidas, otros mundos… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 14:31
    Permalink

    Creo que uno de los más bonitos anfiteatros que he visto es de El Jem en Túnez, también me encantó las arenas de Nîmes, y los restos de uno en Córdoba.
    A seguir bien.

    Reply
    • Maica Rivera
      28 agosto, 2018 at 15:37
      Permalink

      Julián:
      Deduzco que te gusta viajar. Conozco Túnez, pero nunca visité su anfiteatro, la próxima vez lo haré, e intentaré viajar a Nîmes la próxima vez que vaya a Francia. En el que si he estado es en el de Córdoba, ya que es mi ciudad natal. ¿Sabías que el anfiteatro de Córdoba es el tercero en tamaño del mundo?, tenía una capacidad para unas 30.000 personas. Un gran abrazo y gracias por compartir conmigo tus recuerdos y experiencias.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 14:47
    Permalink

    My dear Maica …
    life is as it seems to me … a huge theater … one seeks the language of honesty … and becomes someone … who acts behind the veil … and causes misunderstandings! A yes suddenly becomes a maybe … the love is built into a game … and the seriousness is questioned daily … I’m a human being … I prefer to live life … rather than to game it … but I have to admit … such a big stage is something special …thanks.
    A big hug
    Vera

    Reply
    • Maica Rivera
      28 agosto, 2018 at 15:39
      Permalink

      My dear Vera:
      It’s true, life is a great theater. And we are spectators who contemplate in silence. A big hug and thanks for your message.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 15:58
    Permalink

    preciosas fotos del anfiteatro de Tarraco y querida amiga Maica preciosa la historia que nos cuentas, detrás el mar mediterráneo, si hablase el mar de lo que allí sucedió en el mismo anfiteatro, más de uno nos quedaríamos perplejos , un 21 de enero dos personas quedaron quemadas vivas, combates, exhibiciones, juegos, penas de muerte , todo para satisfacer al rey que lo precenciaba, y en el público imagino mucho dolor pues el que perdiera, no lo contaría más y en el otro lado público disfrutando del «espectáculo». Un Marco incomparable el que nos has ofrecido después de 7 siglos si no me equivoco, cuando los romanos mandaban en Tarraco, saludos y precioso tu texto y explicación

    Reply
  • 28 agosto, 2018 at 16:37
    Permalink

    Hay unas panorámicas muy buenas.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:40
      Permalink

      Anthony:
      Es cierto, tiene unas vistas al Mediterráneo espectaculares. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 16:39
    Permalink

    El anfiteatro es de lo más representativo de Tarragona.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:42
      Permalink

      Anna:
      Llevas razón Anna, es uno de los mejores monumentos conservados de Tarraco, y se ha convertido en icono de la ciudad por las vistas tan bellas que ofrece frente al Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 16:44
    Permalink

    El anfiteatro de Tarraco, es uno de los mejores conservados de España.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:45
      Permalink

      Elisa:
      Así es, es uno de los mejores monumentos conservados de la época romana, y por su ubicación se ha convertido en icono de Tarraco. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 17:00
    Permalink

    Es un lugar emblemático, es interesante ver como los romanos dejaron huellas, aquí y otras partes de Europa. En Francia, y por nuestra zona, hay restos de esta época.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:47
      Permalink

      Elodie:
      Lo has descrito muy acertadamente, los yacimientos son «huellas» de otras épocas… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 17:58
    Permalink

    Cada vez que lo piso por este tipo de monumento, sigo haciendo un viaje en el tiempo.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:48
      Permalink

      Magali:
      Visitar un yacimiento arqueológico es como un viaje en el tiempo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 18:01
    Permalink

    Increíbles vistas con el mar de fondo.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:49
      Permalink

      William:
      Así es, tiene unas vistas maravillosas! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 18:03
    Permalink

    Aparte de ver el ansío, las vistas al mar son preciosas.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:51
      Permalink

      Rafael:
      El mar Mediterráneo lo convierte en un yacimiento muy especial! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 18:09
    Permalink

    Mi querida Maica, una vez más la historia es para vivirla antes de contarla; pues allá en donde las mentiras infundadas las dicen y proclaman unos, las verdades vividas otros las callan.
    Del pueblo romano se ha dicho mucho y ni te cuento lo escenificado en la gran pantalla. Hay que leer y leer infinidad de libros y escritos para conocerle de verdad y darse la enorme cuenta que su civilización, ordenamiento de ciudad, estructura de gobierno y sistema jurídico ha sido y será a mi modesta opinión digno de admirar, muy lejos del barbarismo con lucha, sangre y persecución al que se nos tiene acostumbrados.
    Es una lástima que con el transcurso de los años, siglos para mejor datar, las culturas que en el lugar vivieron, con sus decisiones de arquitectura y uso, una a una la verdad de aquel entonces borraron y ahora dificilmente nos ayudan a recobrar.
    Maica, tu fragmento de vida referido hoy al anfiteatro de Tarraco, una vez más goza de tu fina y exquisita sensibilidad, que sin darnos cuenta nos hace levitar a través de tu relato, desplazándonos a esos otros tiempos en los que por momentos vivimos todo aquello que nos acabas de narrar.
    Magnífico, bravo, se te ha de leer una, dos, tres y ni te cuento la de veces más, pues a cada lectura que se te haga, descubrirás un algo diferente que en la anterior no se vio jamás.
    Maica, no cejes en seguir con tus fragmentos de vida, pues son tu vivir y el viajar de los demás.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:57
      Permalink

      Ángel:
      Gracias por compartir tus pensamientos conmigo. Llevas razón, la historia a veces nos llega muy manipulada, y solo haciendo un gran trabajo de investigación podemos vislumbrar que como fue el pasado…
      Por otro lado, Ángel, te estoy muy agradecida por tu continuo apoyo incondicional y diario, mi vivir no son mis fragmentos de vida, sino las personas que conozco a través de ellos… como tú.
      Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 18:11
    Permalink

    Hay unas vistas espectaculares de la ciudad.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:59
      Permalink

      Ana:
      Es cierto, hay una vistas espectaculares por su ubicación frente al Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 18:26
    Permalink

    Los romanos tenían bueno gusto para sus construcciones.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:01
      Permalink

      David:
      Así es David, los romanos fueron grandes constructores, dejaron un legado arquitectónico incalculable! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 18:34
    Permalink

    Este anfiteatro es menos impresionante que el Coliseo de Roma, pero parece bien conservado, y tiene bonitas vistas al Mediterráneo.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:04
      Permalink

      Víctor:
      El anfiteatro de Roma es el más grande encontrado hasta ahora, su capacidad para unas 55.000 personas lo convierten en un monumento fascinante… pero como bien dices, el de Tarraco es especial por sus vistas al Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 19:54
    Permalink

    Se puede disfrutar del anfiteatro sin pagar, se puede observar la mayor parte desde el exterior.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:06
      Permalink

      Marisa:
      Así es, desde el exterior se contempla muy bien todo el yacimiento, pero sentarse en las gradas con el sonido de fondo del Mediterráneo es una experiencia inolvidable… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 19:57
    Permalink

    Si un día voy a Tarragona, probablemente iré a ver este anfiteatro. Pero la verdad es que no es uno de mis destinos…

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:08
      Permalink

      Jacky:
      Si algún día visitas ese anfiteatro te sorprenderá la belleza del mar coronando sus gradas… Merece la pena visitarlo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 20:14
    Permalink

    No hay palabras que hagan justicia a las obras romanas

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:10
      Permalink

      Manolo:
      Es cierto, es difícil describir la grandiosidad de los yacimientos romanos… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 20:18
    Permalink

    Un pedazo de historia que nos permite ver porque Roma dominó tan vasto imperio.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:13
      Permalink

      Virginia:
      Es verdad, es un pedazo de historia escrita en esos restos arqueológicos… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 20:37
    Permalink

    Parece increíble que pasados tantos años se conserven estos tipos de edificios.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:14
      Permalink

      Juan:
      Eso es el indicativo de la grandeza de las antiguas construcciones, que aún se mantienen erguidos aunque sea a trozos… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 20:57
    Permalink

    Tras visitar muchos anfiteatros romanos, no sólo en España, sino en Francia e Italia, es fácil de decepcionar a pesar de su excepcional ubicación…

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:17
      Permalink

      Cristina:
      Si has visitado muchos otros anfiteatros quizás este te parezca «pequeño», pero es un lugar especial por el Mediterráneo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 21:08
    Permalink

    No es el más bonito de los anfiteatros romanos, pero por lo menos ofrece un precioso punto de vista al mar.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:18
      Permalink

      Vicky:
      Eso es lo que lo convierte en especial, su maravillosa vista al mar Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 21:21
    Permalink

    Ya había leído sobre las ruinas de Tarragona, pero después de haber estado en Roma, pues como no me dan ganas de ir a Tarragona para ver ese anfiteatro…

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:20
      Permalink

      Toñi:
      Después de haber visto el Coliseo, es difícil que otro anfiteatro te sorprenda, pero el de Tarraco, por sus hermosas vistas al Mediterráneo merece la pena visitarlo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 21:26
    Permalink

    El lugar es muy privilegiado.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:26
      Permalink

      María José:
      Es un lugar muy especial por el mar Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 21:29
    Permalink

    El anfiteatro está bien, no deja de ser similar a otros, pero es preciosa la vista que ofrece.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:28
      Permalink

      Deborah:
      Así es, tiene una vista al mar Mediterráneo maravillosa! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 21:56
    Permalink

    Es un lugar interesante para los amantes de la Historia.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:29
      Permalink

      Marcie:
      El lugar encierra casi dos mil años de historia y sus vistas al mar son espectaculares! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 22:01
    Permalink

    La ubicación de este monumento casi en la playa, lo hace distinto.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:32
      Permalink

      Juan Felipe:
      Así es, su ubicación frente al Mediterráneo lo convierte en un anfiteatro muy singular y único! Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 22:06
    Permalink

    El anfiteatro está ubicado en un lugar increíble, debería tener mejor sistema de paneles informativos y más gráficos. Ayudaría mejor a comprender su evolución histórica.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:34
      Permalink

      Andrés:
      Sus casi dos mil años de historia y los edificios que allí existieron están explicados en paneles de una sala en su parte más inferior, antes de salir a la arena… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 22:15
    Permalink

    La verdad, esperaba otra cosa cuando fui. No es por nada pero en Andalucía tenemos monumentos que son preciosos, y que valen la pena, hasta en Córdoba hay un anfiteatro de los más grande. Lo siento pero no comparto esta magia por este anfiteatro.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 15:38
      Permalink

      Alejandra:
      En Córdoba se encuentra el tercer anfiteatro más grande hasta ahora conocido, con capacidad para 30.000 personas… Gracias por compartir tu opinión y por recordarme mi ciudad natal! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 22:26
    Permalink

    Lo que hace especial este anfiteatro es que está cerca del mar.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 13:42
      Permalink

      Carlos:
      Así es, es la singularidad de ese anfiteatro, que está coronado por el Mediterráneo. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 28 agosto, 2018 at 22:29
    Permalink

    Hay anfiteatros romanos más bonitos en Europa. La iglesia que se construyó en el medio, lo convierte en algo especial.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 13:49
      Permalink

      José Maria:
      Es cierto, Europa alberga decenas de anfiteatros, quizás este –como bien dices– es más especial por las iglesias que se construyeron en él y por la cárcel que se ubicó en su terreno. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:00
    Permalink

    Quizás porque no soy aficionado a esta parte de Historia, pero no me pareció muy especial…

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 13:58
      Permalink

      David:
      Es posible que lo especial de ese anfiteatro sea el mar que tiene de fondo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:03
    Permalink

    Es un lugar con mucha historia.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:00
      Permalink

      Pili:
      Es un lugar con casi dos milenios de historia y eso se percibe en el recinto. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:14
    Permalink

    Pienso que las personas que conocen otras ruinas romanas pueden sentirse insatisfechos.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:07
      Permalink

      Rafa:
      Puede ser que aquel que conozca por ejemplo el Coliseo de Roma –el anfiteatro más grande hasta ahora encontrado– no se sienta impactado en Tarraco, pero cada lugar tiene su magia, y este, coronado por el mar, merece la pena visitarlo. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:18
    Permalink

    Es interesante para aquellos que nunca han visitado este tipo de momento. Para los que han estado en Italia, Francia, Grecia o Turquía no estarán sorprendidos…

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:09
      Permalink

      Pablo:
      Es cierto que no es un monumento que fascine en el primer momento, pero cuando se esta allí, con el sonido del mar… merece la pena visitarlo. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:22
    Permalink

    He estado ahí hace un par de años…. Es bonito pero sin más. Lo único que merece la pena es la vista.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:11
      Permalink

      Daniel:
      Quizás es como dices y la vista del mar sea su valor más alto, pero lo que si es seguro que merece la pena visitarlo, es diferente. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:26
    Permalink

    El anfiteatro de Tarraco no es el más bonito que haya visto…

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:14
      Permalink

      José:
      Seguramente habrás visitado el Coliseo romano, y por ello el de Tarraco no te ha impresionado, pero tiene algo especial, quizás sea la brisa de mar Mediterráneo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:45
    Permalink

    He visitado el anfiteatro, estaba bien, pero sin más…
    Pienso que la visita vale la pena solo si estás visitando otras cosas por la zona.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:16
      Permalink

      Antonia:
      La ciudad de Tarragona, como bien dices, tiene muchos monumentos de interés para el viajero. Al igual que tú, recomiendo que se visiten todos los yacimientos que se encuentran en la urbe. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:52
    Permalink

    Creo que me gusta más el anfiteatro de Mérida. He visitado Tarragona y Mérida.
    Solo lo que me gustó en el anfiteatro de Tarraco ha sido la vista.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:18
      Permalink

      Emma:
      No conozco Mérida, aunque me han dicho que su anfiteatro es de gran interés histórico, espero visitarlo algún día. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 00:57
    Permalink

    A pesar de que Tarragona es una ciudad llena de historia, etc… Pero sinceramente, he visto ruinas romanas más impresionantes.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:19
      Permalink

      Lucía:
      Cierto, existen yacimientos arqueológicos que impresionan, pero este de Tarraco tiene la magia del Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 01:08
    Permalink

    Las ruinas del templo Zeus son más impresionantes.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:21
      Permalink

      Lola:
      Estoy deseando de ir a Atenas y visitar el templo de Zeus! Imagino que será impresionante. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 01:19
    Permalink

    No puedo decir que estuve muy impresionada. Claro, se siente que en este lugar ha pasado a través del tiempo, etc. Pero el anfiteatro en sí no es de los más bonitos. Lo más hermoso es la vista.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:24
      Permalink

      Kristy:
      Estoy de acuerdo contigo en que lo más hermoso es la vista del anfiteatro coronado por el Mediterráneo… pero su magia reside en los edificios posteriores que lo habitaron, las dos iglesias, el cementerio, la cárcel… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 08:06
    Permalink

    Está mal cuidado, no merece la pena pagar por verlo. Se ve perfectamente desde fuera.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:25
      Permalink

      Marisa:
      Es verdad que el anfiteatro se puede contemplar desde fuera, pero la magia de sentarse en sus gradas con el sonido de fondo del Mediterráneo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 08:12
    Permalink

    Lo mejor de este monumento, es su ubicación frente al mar, aunque las vías férreas lo deslucen.
    El anfiteatro no tiene nada que ver con el de Mérida.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:28
      Permalink

      Celia:
      Es cierto que lo mejor del anfiteatro, lo que lo hace especial, es el mar Mediterráneo. No conozco el de Mérida, espero algún día ir a visitarlo! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 08:32
    Permalink

    El lugar está regular, me lo imaginé mucho más bonito.
    Los edificios de alado arruinan la vista.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:31
      Permalink

      Marcos:
      Es la imaginación la que puede mostrar como sería el anfiteatro en el pasado, imagínalo sin edificios, tan solo el mar Mediterráneo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 11:40
    Permalink

    El sitio es bonito con vistas al mar. Pero en general, la visita del anfiteatro no aporta mucho, en comparación con la vista que hay sin pagar…
    Además, agregaría que dentro del anfiteatro se puede notar que la restauración es bastante tosca.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:38
      Permalink

      Patricia:
      Es cierto, lo más bonito es la vista del Mediterráneo, pero créeme, sentarse en sus gradas mientras la brisa del mar acaricia, es una experiencia inolvidable. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 11:46
    Permalink

    Que decir??? Si no tienes tiempo de ir, no importa. Siento decirlo pero este anfiteatro no tiene nada extraordinario… En España hay otros sitios más interesantes que visitar.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:40
      Permalink

      Alisa:
      Quizás no sea extraordinario, pero es un lugar especial por el contraste del anfiteatro con el mar Mediterráneo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 11:50
    Permalink

    He sido un poco decepcionado de haber pagado la entrada, se ve muy bien desde fuera. Me ha parecido que la visita ha sido un poco corta. La verdad no me ha gustado mucho.

    Reply
    • Maica Rivera
      29 agosto, 2018 at 14:42
      Permalink

      Ragnvald:
      Es cierto, desde fuera se contempla muy bien todo el yacimiento, pero sentarse en las gradas con el sonido del Mediterráneo de fondo merece la pena experimentarlo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 29 agosto, 2018 at 22:57
    Permalink

    Un enclave magnífico del que desconocía la historia y sí, asistímos impertérrito al espectáculo de la vida. Un post muy bueno

    Reply
    • Maica Rivera
      30 agosto, 2018 at 07:18
      Permalink

      Carmen:
      Sinceramente así lo creo, contemplamos la vida en «silencio»… aunque en el fondo desearíamos no hacerlo. Y sí, la ubicación del anfiteatro frente al mar lo convierte en un lugar muy especial que merece la pena visitarlo. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 30 agosto, 2018 at 02:02
    Permalink

    Hola querida Maica, bello texto , como siempre.
    Sé que no es un gran anfiteatro, he estado en alguno que me ha impresionado más, el Coliseo Romano me impresiono de tal manera que no creo que vea ninguno más bello, aún así el de Mérida también me encantó… Tarraco quizás es por estar cerca del Mar Mediterráneo algo especial.
    Me centro en tu fotografía… es muy bella , te da una serenidad que supongo la da el lugar, se te ve pensando quizás en las miles de historias que guardan esas piedras… ya Sean verdad o mentira.
    Al viajar he descubierto que muchos guias o historiadores “ cuentan la historia como les va bien… puntualizando en lo más importante.
    Contigo no hay que puntualizar . Tú sensibilidad y empatía hace que nos demos cuenta que la historia continúa a pesar de todo. Que lo importante es vivir, ayudar a los demás e intentar ser feliz
    Un abrazo querida Maica se te quiere 🤗💋

    Reply
    • Maica Rivera
      30 agosto, 2018 at 07:24
      Permalink

      Tina:
      Una vez que se ha visto el Coliseo ningún otro anfiteatro vuelve a impresionar. Piensa que es el más grande encontrado, con capacidad para 55.000 personas…, pero quizás, como bien dices, al anfiteatro de Tarraco la proximidad del mar lo convierte en especial. Y sí, sentada en esas gradas, aspirando la brisa del Mediterráneo mi mente no dejó de pensar que en realidad todos somos espectadores del mayor espectáculo: la vida. Un gran abrazo, y como siempre, gracias por tu cariño Tina, es un impulso para seguir persiguiendo mis sueños.
      Maica Rivera

      Reply
  • 30 agosto, 2018 at 08:59
    Permalink

    En la arena del anfiteatro del … MUNDO podemos contemplar la lucha por la vida de los gladiadores del … AMOR … hombres y mujeres queriéndose/odiándose en una pelea/abrazo sin … FIN … 😊
    Tu texto me invita a reflexionar acerca del motivo por el que el hombre ha creado esos espectáculos, a menudo sangrientos, como buscando una especie de exorcismo que le libere de sus propios… DEMONIOS… hoy ese papel lo juega el … FÚTBOL… 😎

    Mi querida amiga MAICA… gracias por darme a conocer este anfiteatro… disfrutamos del lujo de tener a una preciosa MUJER mostrándonos las bellezas del mundo con FUERZA , ILUSIÓN y dobre todo, mucha … PASIÓN…
    Enhorabuena por tu excelente artículo … es también TODO un espectáculo contemplar cómo desde las gradas del TARRACO, el Mediterráneo te acaricia mientras lo contemplas y lo… PIENSAS…
    Muchos besos y abrazos… 💋💋💋

    Reply
    • Maica Rivera
      30 agosto, 2018 at 11:49
      Permalink

      … tu reflexión acerca de la crueldad de la que el ser humano es capaz, es muy acertada: liberamos a nuestros demonios. Dejamos actuar instintos que nos dominan en silencio. Pero yo, querido poeta, me niego a pensar que no podamos controlar el daño que a otros hacemos…
      Por otro lado, sí, confieso que me fascina mostrar el mundo, pues es una manera de yo misma conocerlo, y la pasión que pongo en ello es la que me mantiene viva: es la que me ha salvado de haber muerto… por lo tanto soy yo la afortunada de poder enseñar aquello por lo que respiro y siento. Un gran abrazo mi querido poeta, y gracias una vez más por tu cariño sincero.
      Maica Rivera

      Reply
  • 1 septiembre, 2018 at 20:53
    Permalink

    No conozco Tarragona, pero es atractivo lo que cuentas del anfiteatro. Mucho misterio hay alli..Tomo nota..Gracias

    Reply
    • Maica Rivera
      2 septiembre, 2018 at 12:31
      Permalink

      Maritza:
      Cuando contemples el anfiteatro coronado por el mar Mediterráneo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 3 septiembre, 2018 at 00:03
    Permalink

    Bello ..escrito y bella tarraco ..mucho encanto un abrazo y un beso..mi querida Maica

    Reply
    • Maica Rivera
      3 septiembre, 2018 at 08:51
      Permalink

      Antonio:
      Te encantaría contemplar el anfiteatro coronado por el mar Mediterráneo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *