El desierto de Atacama: al caer la noche

El desierto de Atacama: al caer la noche

20 de mayo del 2018

El desierto de Atacama: al caer la noche

Sin fijar con claridad la naturaleza de algunos sitios sería difícil visualizar para el viajero ciertos destinos, como, por ejemplo, los desiertos. Increíblemente bellos pero inhóspitos, poseen dos características que los definen: son lugares de escasas precipitaciones y en ellos difícilmente puede existir vida humana. 

Inquieta pensar que estas condiciones climatológicas extremas imperan en casi un tercio de la superficie terrestre, es decir, en una tierra que es tan solo «dueña» de una cuarta parte del planeta. Al pensarlo, se nos desvela que el ser humano está limitado a vivir en una pequeña área del orbe que llamamos Tierra.

De ese total, aproximadamente la mitad pertenecen a desiertos cálidos, y el otro cincuenta por ciento a desiertos fríos. El de Atacama, es el desierto no polar más seco del planeta.

Su origen

El desierto de Atacama data de hace unos tres millones de años, y, a pesar de que en el pasado su fina arena pertenecía al mar, actualmente su interior es el lugar con más escasa humedad relativa del mundo.

La causante de que se produjera este radical cambio es la cordillera de los Andes. Debido a su elevada altura, provoca un fenómeno climático por el que las nubes descargan las precipitaciones en su ascenso vertical tan solo en un lado de la montaña, ya que, al sobrepasarla, no poseen más agua. Es conocido científicamente por el efecto Föhn, que, unido a otros factores, es lo que creó el desierto de Atacama.

Las cordilleras y laderas de este lugar han estado habitadas desde hace más de doce mil años, y, aún hoy, de aquellos que en el pasado aquí vivieron existen descendientes: los indígenas, los cuales, a pesar de las guerras, han conservado cultura y creencias ancestrales. Son ellos los que gestionan los recursos turísticos de esta tierra desértica.

San Pedro de Atacama, una puerta a la Cordillera de la Sal

San Pedro de Atacama es un pequeño pueblo en el centro del desierto considerado la puerta de la Cordillera de la Sal, uno de los destinos más demandados de Chile. Esta cordillera, antes que montaña fue lago, sin embargo, ahora es un paraje desértico de apariencia pétrea por la acción erosiva principalmente del viento y del sol.

Las rocas que la caracterizan poseen una gran cantidad de sulfato de calcio que la dotan de brillos minerales, que, unidos a sus inusitadas formas, conforman valles espectaculares llenos de majestuosidad y silencio.

Uno de ellos, el Valle de la Luna, ha sido declarado santuario de la naturaleza. Es un área con formaciones de piedra y de arena que presenta similitud con la superficie lunar, especialmente cuando su árido color rojizo se convierte en blanco por el efecto de la sal que emerge de la tierra.

Otro es el Valle de la Muerte, cuyo color arcilloso evoca tierra yerma e inerte…, o la soledad que en nuestra cultura se asocia a la muerte.

Esculpidas en el interior de la Cordillera de la Sal se encuentran Las Tres Marías, testigos insobornables de antiguas leyendas:

… Los andinos rezaban a los tres guardianes, pues pensaban que el desierto estaba habitado por presencias que buscaban en la noche almas carentes de compañía para conducirlas hacia un óbito que no merecían. Con ellas levantaron el Valle de la Muerte.

Es tanta la belleza, historia y leyenda que encierra la Cordillera de la Sal que entre los indígenas se piensa que el volcán Licancabur duerme para no destruirlas.

Al desaparecer el último rayo de luz diurno…

Las “animitas” de algunos puntos de la carretera recuerdan que en este lugar la muerte se concibe distinta. Es otro mundo y en él reinan viejas creencias andinas.

Aquí, la Tierra desafía a la imaginación con rocas que fascinan. Su textura porosa y abrupta incluso sin tocarlas hieren el tacto del que las mira.

Al adentrarse en el desierto, se suceden valles y paisajes con figuras que atestiguan la existencia de millones de años de formación ininterrumpida. Frente al Valle de la Muerte una hilera de dinosaurios de piedra «huye» despavorida de una extinción que finalmente les arrancó la vida.

En el interior se percibe un silencio que intimida; el eco en este desierto no existe debido a la ausencia de humedad…

… Como si el desierto estuviera habitado y necesitado de ser oído, se oyen crujidos. Algunos dicen que es el sonido de la piedra por los cambios de temperatura…, otros hablan de espíritus. Sea como sea, sobrecoge, pues sin eco cualquier ruido es amenazante y desconocido.

La visión solitaria de una inmensa duna es una señal de que en unos dos milenios este desierto será parecido al del Sahara y que la piedra arcillosa será cubierta por arenas envejecidas…, al igual que en todos los desiertos más antiguos.

El viento, en el ocaso, es suave, pues respeta el momento en que el sol se esconde. Es cuando cambian los colores ofreciendo un espectáculo inexpresable y único. Los nativos lo llaman un anti-atardecer, pues no se admira al astro rey, sino que los protagonistas absolutos son los Andes, los volcanes y los tonos que van apareciendo por tan solo unos escasos segundos: dorado, rojo, morado… hasta el negro más absoluto.

Y entonces, solo entonces, cuando desaparece el último rayo de luz diurno, la estrellas se desvelan hermosas y sublimes. El frío golpea, pero la nitidez del cielo hace no sentirlo. Imposible describirlo. 

… El volcán, sin luz que lo ilumine, parece que ha desaparecido, pero lo percibo. Dormido, no extinguido. Su «corazón» late incluso más fuerte que el mío. Lava ardiente que para no dañar lo querido está sumida en un sueño profundo…, como a veces lo están nuestros sentidos.

La noche del desierto de Atacama…

Estrellas, planetas, constelaciones, galaxias; cientos, miles, millones;  sobre el desierto, sobre las cordilleras, sobre volcanes, montañas y montes… Sobre Chile. Sobre el mundo.

El desierto de Atacama, al igual que en el día, nos recuerda la soledad y fragilidad humana, en la noche nos revela respuestas a preguntas que siempre nos hicimos.

… Y te siento. Y me sientes. Sin lógica, eternamente te busco. Irracionalmente te amaré hasta el infinito. Lo nuestro no tiene fin ni principio. Tú y yo somos volcanes dormidos.

Estimado lector, quizás Chile, tierra de volcanes, de poetas, de océanos, desiertos y estrellas, esté haciendo que despertemos juntos.

Un abrazo.

Maica Rivera

Con la colaboración de Sernatur (Servicio Nacional de Turismo de Chile)

Reportaje emitido el 23 de mayo en LA RAZÓN TV

Artículo publicado el 29 de mayo en LA RAZÓN 

 

 

En el interior se percibe un silencio que intimida
Las animitas recuerdan a los seres queridos
Los desiertos ocupan un tercio de la superficie terrestre

52 thoughts on “El desierto de Atacama: al caer la noche

  • 20 mayo, 2018 at 04:02
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    Chile es un país de contrastes, con luces de colores de arco iris.
    El paisaje desértico es verdaderamente impresionante.
    Querida amiga, que sigas disfrutando de este grandioso viaje, la clave está en coleccionar momentos, no cosas.
    Sencillamente gracias

    Reply
    • Maica Rivera
      20 mayo, 2018 at 12:29
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      Berenice:
      Cierto es que Chile es un país de contrastes, desierto, montañas, océanos, acantilados…calor, frío… Recorrer Chile te cambia muy profundo, sus paisajes, sus gentes…uno ya no vuelve a ser el mismo… Un gran abrazo y gracias a ti por «viajar» conmigo.
      Maica Rivera

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  • 20 mayo, 2018 at 10:18
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    El desierto de Atacama…
    como paradigma del alma … HUMANA…

    Parajes y paisajes llenos de extraña belleza… y de sonoros… SILENCIOS…

    Por el día el sentido de la vista te hace comprender la profunda soledad de la naturaleza humana… a pesar de contemplar tanta hermosura por ese lugar … DESATADA…
    Al llegar la noche las brillantes y lascivas estrellas nos invitan a un viaje INTERIOR…
    provocando encantos y hechizos en el… ALMA…
    «… Y te siento. Y me sientes. Sin lógica eternamente te busco. Irracionalmente te amaré hasta el infinito. Lo nuestro no tiene fin ni principio. Tú y yo somos volcanes dormidos.»

    Magnífico artículo el tuyo… Mi querida amiga MAICA… espero que YA hayas comenzado a llenar tu molesquine de trazos de POESÍA enamorada… solamente esos incomparables paisajes logran despertar nuestros DESEOS y PASIONES más ocultos… Quizás ese profundo anhelo sea el motor que nos impulse a la siempre imprevisible aventura del… VIAJAR… .
    Muchos besos y abrazos… 💋💋💋

    Reply
    • Maica Rivera
      20 mayo, 2018 at 12:23
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      …mi moleskine va tan repleto de anotaciones que lo protejo incluso aún más que mi pasaporte querido poeta… por cierto que lo compré en Roma.
      … y es ese profundo anhelo que no se calma nunca el que me impulsa a mis viaje; el que hace que siempre esté pensando en el próximo…la pasión que me consume no tiene fin ni principio.
      Un gran abrazo desde Chile… y la promesa que de todo lo que escribo con mi lápiz desarrollaré un texto… pues mi volcán «expulsa» palabras y no puede ser contenido.
      Maica Rivera

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  • 20 mayo, 2018 at 10:43
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    Los paisajes del desierto de Atacama parecen postales de algún lejano y extraño planeta

    Reply
    • Maica Rivera
      20 mayo, 2018 at 12:32
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      Salomée:
      El desierto de Atacama es como estar en otro mundo, todo en él es distinto… incluso la falta de eco hace que el «sonido» no nos resulte conocido. Un gran abrazo y gracias por tus palabras!
      Maica Rivera

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  • 20 mayo, 2018 at 10:55
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    Tranquilidad y paisajes increíbles, tiene que ser impresionante ver la gran cantidad de estrellas junto al silencio de la noche.

    Reply
    • Maica Rivera
      20 mayo, 2018 at 12:35
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      Anna:
      Contemplar las estrellas en el desierto de Atacama deja sin palabras, está considerado el mejor lugar del mundo por la nitidez de su cielo… Un gran abrazo y gracias por compartir tus pensamientos.
      Maica Rivera

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  • 20 mayo, 2018 at 10:57
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    El silencio, la paz y la inmensidad del desierto hace que te das cuenta de los pequeños que somos ante la naturaleza.

    Reply
    • Maica Rivera
      20 mayo, 2018 at 12:37
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      Rachel:
      Lo has descrito perfectamente, se siente la grandiosidad del mundo, del universo… es algo indescriptible y único. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
    • Maica Rivera
      20 mayo, 2018 at 14:31
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      Pablo:
      Gracias a ti por «navegar» conmigo en el mayor viaje: el de la vida. Años hace que «viajamos» juntos en la difícil pero apasionante tarea de comunicar… y aunque no nos conozcamos personalmente te considero un gran amigo. Un gran abrazo y una vez más: gracias.
      Maica Rivera

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  • 20 mayo, 2018 at 16:40
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    Un lugar mágico sobre todo cuando llega la noche, el paisaje de la boveda celeste es indescriptible. Un viaje maravilloso Maica🌹

    Reply
    • Maica Rivera
      21 mayo, 2018 at 01:30
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      Carmen:
      Las estrellas en el desierto de Atacama dejan sin palabras; nunca vi un cielo más bello…
      Mi periplo está siendo una experiencia increíble, y, a todos los que de alguna manera me acompañáis en esta aventura, os doy las gracias. Un gran abrazo y mil gracias Carmen!
      Maica Rivera

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  • 21 mayo, 2018 at 06:39
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    Me encanta el lugar y como lo describes.. increíble experiencia 🌹

    Reply
    • Maica Rivera
      21 mayo, 2018 at 12:30
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      Mi querida Chus:
      Gracias por tus palabras y espero verte en el final de mi periplo; lo termino el día 30 de mayo en Barcelona. Estaré en tu ciudad hasta el 2 o 3 de junio, ojalá tengas tiempo de tomar un café y te explico mi próxima mudanza a Barcelona. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

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  • 21 mayo, 2018 at 13:17
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    Un mar al que las montañas le han robado el agua, una inmensidad a la que llegamos a través de tu recorrido por un lugar cálidamente inhóspito, un siilencio que nos haces llegar a través de tus palabras, ¡Deseando conocerlo personalmente!😘

    Reply
    • Maica Rivera
      21 mayo, 2018 at 13:37
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      Mercedes:
      Gracias por compartir tu bella reflexión tras leer mis palabras… Mensajes como los tuyos son los que dan sentido a preguntas que me hago en la madrugada: el mundo quiere, pide y exige ser compartido… a todos los que lo hacéis posible: gracias! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

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  • 21 mayo, 2018 at 15:36
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    Un desierto que te puede hacer cambiar toda la perspectiva de la vida en 48 horas

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:08
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      Jose:
      Así es, una vez conoces el desierto de Atacama y sus estrellas en la noche uno nunca vuelve a ser el mismo… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 15:45
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    Vaya pasada de lugar. No conocía nada sobre él pero sin duda sería en uno de esos lugares donde me perdería.

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:12
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      Virginia:
      Es un lugar donde perderse y encontrarse con uno mismo…; es inevitable ante lo que en él nuestra mente se cuestiona y pregunta. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 16:25
    Permalink

    Que maravilloso lugar, sin duda tarde o temprano habrá que visitarlo, y las imágenes son preciosas.

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:24
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      Querida Rosau:
      Que alegría saludarte por «casa»! Espero que algún día puedas viajar a Chile para oír la «música» del desierto de Atacama y comentarla en tu blog de música … es el «silencio» más hermoso que he oído nunca Rosau. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 18:35
    Permalink

    Excelente, preciosa manera de descubrirnos lugares tan mágicas.

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:28
      Permalink

      Patricia:
      Gracias por tus palabras, Chile es un país de poetas y «mi» prosa poética surge imparable en las madrugadas… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 20:02
    Permalink

    En un instante viajé imaginandome ese espectáculo de colores cuando el astro rey se despide y da paso a una dama. Muy hermosa, la noche , que llega coqueta adornada de estrellas ..Que delicia seria pisar ese suelo mágico he impregnarse de tanta belleza que nos regala la naturaleza. Gracias por este artículo tan bonito

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:31
      Permalink

      Maritza:
      Soy yo la agradecida por tus bella «reflexión» y que la compartas en «mi casa»…preciosas palabras: gracias! Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 21:53
    Permalink

    Gracias por hacernos disfrutar y viajar al leer tus post! Un abrazo amiga

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:32
      Permalink

      Cris:
      Hola preciosa! Gracias a ti por compartir mis textos y por estar cada día sin pedir nada a cambio… Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 22:36
    Permalink

    Maica, precioso Chile! Una gran belleza!! Uno de los lugares qué me gustaría visitar. Un perfecto lugar para desconectar precisamente por sus bellos contrastes! Por tus fotos y narraciones sientes estar en otro planeta! Bellísimo!

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 11:36
      Permalink

      Eldy:
      Cierto, el desierto de Atacama asemeja a otro planeta… Gracias por tus palabras y me alegro que hayas disfrutado con la lectura, nace del corazón de Chile, de sus paisajes, de sus gentes… Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 21 mayo, 2018 at 23:12
    Permalink

    Saludos Maica,
    He leído tu reflexión sobre los contrastes de Chile! Es sentir como bálsamo para el alma! Es un país que me gustaría conocer por su belleza y tú me has transportado a el! El planeta es nuestro y has escrito la belleza desde Chile!
    Gracias de corazón!

    Reply
  • 22 mayo, 2018 at 09:20
    Permalink

    Gracias por hacerme viajar y soñar. Precioso

    Reply
    • Maica Rivera
      23 mayo, 2018 at 06:31
      Permalink

      Martina:
      Gracias a ti por viajar y soñar conmigo… tus palabras hacen que continue con la ilusión de mis textos y de compartir todo lo que ofrece el mundo! Un gran abrazo Martina!
      Maica Rivera

      Reply
  • 22 mayo, 2018 at 13:48
    Permalink

    Muy acertada la información de un paisaje tan pero tan bello…

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 17:26
      Permalink

      Elio:
      Cierto que es increíblemente bello…y gracias por tus palabras!
      Maica Rivera

      Reply
  • 22 mayo, 2018 at 15:34
    Permalink

    Dicen que es donde mejor se ve el cielo nocturno. ¿ Es así Maica?

    Un abrazo, Mónica

    Reply
    • Maica Rivera
      22 mayo, 2018 at 17:24
      Permalink

      Mónica:
      Las estrellas en el desierto de Atacama tienen tal nitidez que parece se pueden alcanzar… Indescriptiblemente hermosas. Un gran abrazo y gracias por visitarme en «casa» y compartir.
      Maica Rivera

      Reply
  • 22 mayo, 2018 at 22:42
    Permalink

    Querida Maica,

    Un placer visitar tu » casa».

    Un fuerte abrazo

    Reply
  • 23 mayo, 2018 at 17:38
    Permalink

    Estar ahí, ante ese desierto interminable, debe ser una experiencia fantástica. Sigue disfrutando de tu viaje, Maica ❤️

    Reply
    • Maica Rivera
      24 mayo, 2018 at 06:31
      Permalink

      Gloria:
      Gracias, sigo disfrutando cada minuto de Chile, de sus contrastes… y de la compañía de personas como tú que con vuestro apoyo estáis enriqueciendo este viaje, una vez más: gracias. Un gran abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 23 mayo, 2018 at 20:18
    Permalink

    Wow! Maica al leer tu post me trasladas a ese mundo natural mágico y único, tienes la capacidad con tus relatos de transportar y eso es magnífico, un gran trabajo con grandes profesionales, una edición y fotografía exquisita

    Reply
    • Maica Rivera
      24 mayo, 2018 at 06:33
      Permalink

      Alejandra:
      No sé como agradecerte el apoyo y compañía que me estás regalando en este viaje por Chile… así que de momento te envío un gran abrazo y un enorme:GRACIAS!
      Maica Rivera

      Reply
  • 24 mayo, 2018 at 03:08
    Permalink

    El desierto de Atacama, me parece tal como lo narras un lugar de encuentro con nuestro yo interno, que permite descubrir miedos sería interesante viajar y conocer ese lugar.

    Reply
    • Maica Rivera
      24 mayo, 2018 at 06:36
      Permalink

      Lizbeth:
      El desierto de Atacama es un lugar indescriptible, pues si en el día es un paisaje inolvidable, en la noche deja sin palabras… si tienes oportunidad te recomiendo lo visites… Un gran abrazo y gracias por compartir tu reflexión y pensamiento.
      Maica Rivera

      Reply
  • 24 mayo, 2018 at 13:32
    Permalink

    Muy buen post, me encantó, Enhorabuena 😗

    Reply
    • Maica Rivera
      24 mayo, 2018 at 14:11
      Permalink

      Mayte:
      Gracias por tus palabras, mensajes como el tuyo me motivan a continuar escribiendo… Sinceramente: gracias! Un gran abrazo desde Chile.
      Maica Rivera

      Reply
  • 26 mayo, 2018 at 10:38
    Permalink

    Buen dia Maica …muy bonito escrito. , ..el desierto. y su calma dan sosiego al alma..un abrazo y un beso..

    Reply
    • Maica Rivera
      26 mayo, 2018 at 14:08
      Permalink

      Mi querido Antonio:
      Sosiego y calma me proporciona volverte a escribir, pues ahora sé que te encuentras bien. Te echaba de menos. Espero que el tiempo cure el dolor de tu pérdida… si necesitas algo cuenta con mi amistad y cariño. Un gran abrazo y cuídate mucho Antonio.
      Maica Rivera

      Reply
  • 10 junio, 2018 at 08:15
    Permalink

    Agradezco a Berenice Obadía haberme invitado a descubrir tu blog.
    Excelente tu post sobre el desierto de Atacama, has conseguido que me sumerja en él. Debe ser fascinante y bellísimo y las sensaciones al recorrerlo únicas.
    Buena mañana de domingo para sumergirme en tu bella manera de plasmar «flragmentos de vida»
    Saludos y feliz día

    Reply
    • Maica Rivera
      10 junio, 2018 at 12:58
      Permalink

      Cristina:
      Soy yo la agradecida a ti y a Berenice por el tiempo que dedicáis a leerme… gracias. El desierto es fascinante y las estrellas que vi en él jamás las olvidaré…así como tu mensaje. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply

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