Isla Negra, es un «lugar» y una casa

Isla Negra, es un «lugar» y una casa

7 de junio del 2018

Isla Negra, es un «lugar» y una casa

Isla Negra no es una isla, sino que es, entre otras cosas, una casa color ocre tierra con tonalidades oceánicas. Bajo ella, grisáceas rocas se tornan negras cuando el océano Pacífico las cubre con sus olas.

Pero, aun así, sin ser isla, ni ser negra, es también un bello poema: “La casa fue creciendo, como la gente, como los árboles…”.

Además de ser casa y poema, es pequeño pueblo de la región de Valparaíso, así como tumba de un poeta convertida en destino de peregrinación de aquellos que aman las letras.

Poesía, museo, población, sepulcro… Todo eso y mucho más es Isla Negra.

Isla Negra, un lugar en el que se escribieron miles de versos

El lugar era conocido como Las Gaviotas hasta la llegada de Pablo Neruda. Él fue quien bautizó a la localidad y a la casa que adquirió en ella con el nombre de Isla Negra.

En 1937 el escritor regresó a Chile de uno de sus viajes en busca de un lugar tranquilo donde escribir. En 1938 encontró y compró esta propiedad junto al océano Pacífico.

“La casa… No sé cuando me nació… Por primera vez sentí como una punzada este olor a invierno marino…”.

Le llevó siete años convertir la pequeña casita originaria en la vivienda a la que llamó hogar. Aquí escribió miles de versos, entre ellos, los de este poema:

“Compañeros, enterradme en Isla Negra, frente al mar que conozco…”.

Disposiciones, incluido en el canto Yo soy de su libro Canto General, versos que se publicaron por primera vez en 1950. Veintitrés años antes de su muerte, Neruda “cantó” al mundo –en uno de los doscientos cincuenta poemas de la obra– dónde y con quién quería yacer tras su óbito:

“Abrid junto a mí el hueco de la que amo, y un día dejadla que otra vez me acompañe en la tierra”.

El literato consiguió hacer inmortal su palabra y, mediante ella, «vivir» eternamente…

«… Entre los párpados del mar y de la tierra…»

La Casa

La casa quería ser un barco, o, quizá, los mascarones de proa que Pablo coleccionaba anhelaban pertenecer a una casa. Tal vez, lo que la edificación refleja es que el poeta deseaba ser capitán de una nave que navegara en la tierra y por ello construyó Isla Negra.

Sea como sea, Isla Negra por el viento es surcada cual barco, cual casa…, cual sueño de madrugada. En su interior, pasillos estrechos, escaleras empinadas, techos con baja altura estudiada… y decenas de colecciones que son metáforas de juguetes para un escritor que evocaba constantemente la infancia.

Las paulatinas ampliaciones concedieron a la casa espacio, pero hubo un rincón que la dotó de alma. En él, un techo de zinc permitía escuchar el sonido de la lluvia. Bajo él, Pablo escribía y pensaba. Junto a él, una ventana. Quizás el ruido de la lluvia de alguna manera lo ahogaba…

… Pablo, ¿qué te atormentaba? Dicen que el escritor es solitario, pero tú el bullicio cada día buscabas. Es igual de incomprensible como que este barco quiera ser casa…. 

Los objetos que atesorabas… Si eras dueño del poder de la palabra, ¿para qué los necesitabas?

Te percibo fuera

Describir las estancias, los amplios ventanales, las innumerables piezas de colecciones… Me es imposible, pues mi memoria no grabó absolutamente nada. Mi mente estaba distraída y “desbordada” recordando los versos de Pablo, añorando su voz…, evocando cientos de noches de lectura y madrugadas solitarias.

Frente al salón, que parece querer convertirse en océano dejándose invadir por amplias ventanas de mar saturadas, un conjunto de enormes rocas golpeado por las olas me atrae más que la casa…

…Te percibo fuera, en la brisa, en la fuerza del agua. Incluso en la arena que piso descalza… Pero en el interior tú no te hallas. Solo encontré cientos de cosas que “juntabas”, vacías, sin alma.

El poder de tu escritura

Me siento abrumada por la mirada de la gente que te busca en la casa, como si me pidieran explicaciones de por qué creo que no te encontrarán en la casa. Salgo al exterior.

Estás aquí. En tu tumba. Te guardan piedras cercadas por cadenas que a la tierra te atan. Junto a Matilde. En el lugar donde pediste que te enterraran.

Permanezco a tu lado. Primero de pie, luego arrodillada, ya que percibo de manera extraña que tú me sentirás. Sin embargo, desde este pequeño montículo, las rocas de la playa son ya una irresistible llamada, pues, en ellas, una parte de ti aún se sienta cada madrugada.

Camino por un sendero de arena, hacia abajo, hacia el océano Pacífico, el más grande y profundo de la Tierra… Océano que he cruzado para sentir de cerca la inmortalidad de tus palabras.

He recorrido más de doce mil kilómetros para intentar liberar mi alma de versos, de poemas, de promesas…, de recuerdos, de añoranzas, de nostalgia. 

Pero no puedo, pues la orilla, las rocas, el viento, las olas… de ti me hablan. Cada palabra suena sin distancia, muy próxima, cercana. Ese era el poder de tu escritura: enamorar al que escuchara.

… Marcho aún a ti más atada, al igual que incontables personas que, por tus versos, de ti están enamoradas.

Un abrazo.

Maica Rivera

Con la colaboración de SERNATUR (Servicio Nacional de Turismo de Chile)

Artículo publicado el 12 de noviembre del 2018 en LA RAZÓN 

 

Rocas grisáceas que se tornan negras con el agua
Mi mente estaba distraída y desbordada...

52 thoughts on “Isla Negra, es un «lugar» y una casa

  • 7 junio, 2018 at 15:35
    Permalink

    Seguro que te habrás enamorado, al igual que Pablo Neruda, de este poblado costero, donde el incesante golpeteo de las olas en sus roqueríos, son inspiración constante para artistas.
    Hay un libro que se llama «Mí amigo Pablo» que habla sobre la forma de vivir la amistad que tenía Pablo Neruda, esta bella característica queda a la vista en la forma de estructurar cada uno de sus hogares.
    Ha tenido que ser una gran experiencia, gracias por compartir con nosotros, me ha encantado.
    Un fuerte abrazo amiga.

    Reply
    • Maica Rivera
      7 junio, 2018 at 17:19
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      Berenice:
      … me he enamorado perdidamente, al igual que Pablo Neruda, de la vida. Y por supuesto de la escritura.
      El poeta era gran amigo de sus amigos y no concebía un solo día sin compañía, cosa extraña, pues entre los escritores la soledad es muy preciada.
      … Y soy yo la agradecida, querida amiga: gracias. Un gran abrazo Berenice.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 15:55
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    Al llegar a este hermoso entorno y te habras rodeado de paz

    Reply
    • Maica Rivera
      7 junio, 2018 at 17:21
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      Anna:
      Al llegar a Isla Negra he descubierto que la tormenta puede convivir con una aparente calma… ese era el mundo de Pablo Neruda. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 15:56
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    Lugar mágico que has descrito

    Reply
    • Maica Rivera
      7 junio, 2018 at 17:24
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      Rachel:
      … es un lugar que despierta sentimientos profundos. Es Isla Negra. Es casa, es localidad, es tumba, es poema… es la magia hecha verso… Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 17:34
    Permalink

    «… Tú eres la reina.
    Cuando vas por las calles
    nadie te reconoce.
    Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
    la alfombra de oro rojo
    que pisas donde pasas,
    la alfombra que no existe.

    Y cuando asomas
    suenan todos los ríos
    en mi cuerpo, sacuden
    el cielo las campanas,
    y un himno llena el mundo.

    Sólo tú y Yo,
    sólo tú y yo, amor mío,
    lo escuchamos».

    Mi querida amiga MAICA… qué bien te entiendo… cuando te encuentras de golpe con los lugares de quien te hizo… SOÑAR…
    el sentimiento de la íntima mirada interna te NUBLA el sentido exterior… hasta el punto de borrar tu … VISIÓN…

    Esas sensaciones son imposibles de transmitir… de ahí que TU artículo de la Isla Negra sea tan … descriptivo…
    Y creo que uno NO se puede desprender JAMÁS de la poesía que -cual tatuaje- lleva grabada a fuego en el ALMA… pero sí transformarla en… ARTE.

    Enhorabuena por TU excelente artículo… has conseguido llevarnos en este vuelo transoceánico a las mismísimas puertas de TU alma aventurera, nómada y… SOÑADORA…

    Muchos besos y abrazos… 💋💋💋

    Reply
    • Maica Rivera
      7 junio, 2018 at 18:23
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      «…cuando vas por las calles nadie te reconoce»…es mi parte preferida…
      Mi querido artista, me encontré de golpe conmigo misma… y me ahogué en mis recuerdos. Perdí la noción de la realidad, no sabía si estaba en Isla Negra o en alguno de mis sueños de chiquilla… sentí miedo, pánico, sus versos me abruman con la responsabilidad de cuestionar mi escritura…
      Me ha resultado muy difícil, pues soy sincera cuando digo que el recuerdo es borroso… como otros muchos en mi vida… quizás por ello escribo desde niña, para no olvidar… aunque hay fragmentos de mí misma que no puedo encontrar… Estoy en ello.
      Gracias, como siempre, por tus palabras, por tu tiempo…y por «obligarme» a recordar, solo con poesía seré capaz. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 17:44
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    La verdad no se quien es Pablo Neruda… Pero la descripción de su casa, parece un sitio tranquilo y muy bonito.

    Reply
    • Maica Rivera
      7 junio, 2018 at 18:29
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      Salomée:
      Seguramente conozcas muchos versos de Pablo Neruda, aunque no lo identifiques por el nombre… El lugar y su casa es como su poesía, tranquila y tormentosa… Te encantaría pasear por allí y seguro que acabarías enamorada de su poesía. Un gran abrazo y gracias por tu sinceridad.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 18:10
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    La casa está ubicada en un lugar bellísimo, pienso que se entiende al recorrerla el cariño de Neruda por Isla Negra.

    Reply
    • Maica Rivera
      7 junio, 2018 at 18:31
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      Maruchi:
      Pablo amaba ese lugar, como bien dices es bellísimo y muy especial. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 19:03
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    Pregunto,,cuando comenzo la influence del
    poeta Pablo sobre ti,,Maica?

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 06:12
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      Andrés:
      Desde que aprendí a leer Pablo Neruda era una de mis lecturas… recuerdo leerlo desde muy pequeñita.
      Sus versos me han acompañado a lo largo de toda mi vida. Visitar sus casas ha sido cumplir un sueño… y ahora me siento aún más influenciada por el poeta, aunque su genialidad me hace plantearme mi escritura… es decir, me pregunto que me diría el poeta si me leyera… ¿me aconsejaría continuar o abandonar? Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 20:09
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    Ohhhh me encanta que belleza de lugar con tu relato me he visto yo caminado por esas calle muchas gracias por compartir con nosotros estos relatos tan bonitos y tan interesante que me encantan

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 06:14
      Permalink

      Melany:
      Soy yo la agradecida por la calidez de tu mensaje. Si con mis palabras he conseguido que «viajes» al mundo de la poesía es que debo de continuar… Un gran abrazo y gracias.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 20:57
    Permalink

    Lugar más que bonito la casa del poeta Pablo Neruda.
    Muy bonito tu artículo

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 06:18
      Permalink

      Ana:
      Como bien dices es un lugar más que bonito: es casa, es museo, es localidad, es poesía, es tumba… Gracias por tus palabras Ana, aunque confieso que el texto se ha escrito solo… Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 7 junio, 2018 at 22:22
    Permalink

    Creo que es un lugar imperdible, para comprender mejor la vida de este gran escritor.

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 06:20
      Permalink

      Elisa:
      Para percibir la grandeza de la poesía de Pablo Neruda nada mejor que leerlo frente al mar que el tanto amó… Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 00:29
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    Es un lugar hermoso , con una vista inmejorable, la casa como todas la de Neruda está llena de sorpresas y lugares mágicos, con su vista al mar. Enhorabuena por tu artículo

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 06:24
      Permalink

      Alejandro:
      Es una gran verdad lo que dices: cada una de las casas de Pablo Neruda sorprende y fascina… El poeta era un genio despertando sentimientos. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 02:56
    Permalink

    En octubre pasado quise visitar Isla Negra y rendir mi admiración por Pablo pero me fue imposible desde Santiago no hay manera si no cuentas con mucho tiempo, al cabo solo pude conocer la de Valparaiso, también hermosamente situada en las colinas de Valpo, gracias por compartir tu experiencia

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 06:31
      Permalink

      Modesto:
      Deduzco que has visitado la casa La Sebastiana, yo también lo hice, y al igual que tú, siento una enorme admiración por Pablo Neruda… no exagero cuando confieso que llevaba más de treinta años deseando de visitar Isla Negra, desde pequeñita… Espero que algún día puedas cumplir tu sueño de pasear por esa playa. Un gran abrazo y gracias por compartir Modesto.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 07:53
    Permalink

    Un lugar único donde el poeta, Pablo Neruda vivió y escribió parte de sus obras. Bonito articulo

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:17
      Permalink

      María Jose:
      Pablo Neruda vivió en Isla Negra gran parte de su vida y, sobre todo, lo más especial, es que vivió allí el final de sus días… su esencia lo impregna todo… Un gran abrazo y gracias por compartir.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 08:13
    Permalink

    Bonjour,

    Je pense avoir compris l’essentiel du contenu de votre article.
    L’endroit que vous décrivez semble splendide.

    Bonne continuation
    Bonne journée

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:21
      Permalink

      Anne:
      Je suis désolé que le traducteur automatique détruise l’article. Merci beaucoup pour vos paroles. Amicalement.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 08:26
    Permalink

    C’est un superbe endroit, une maison exceptionnelle qui représente la vie et l’imaginaire du poète.

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:23
      Permalink

      Beatrice:
      C’est une très belle maison. C’est de la pure poésie. Merci pour votre temps et vos mots. Amicalement.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 08:45
    Permalink

    Cela a dû être une visite passionnante. La vue de la maison est impressionnante!

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:25
      Permalink

      Laure:
      Ce fut une expérience inoubliable. Merci pour ton message. Amicalement.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 09:35
    Permalink

    Que lugar mas encantador, con historia y muchos detalles para observar.

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:27
      Permalink

      Andrés:
      Es un lugar maravilloso; Isla Negra, es pura poesía. Y con todas las colecciones del poeta tiene mucho que ofrecer al que lo visita…
      Un gran abrazo y gracias por tu mensaje.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 09:51
    Permalink

    Es una belleza, muy particular. Intersante el articulo.

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:30
      Permalink

      Katia:
      Gracias por tus palabras. Es cierto que es un lugar muy particular… en él Pablo Neruda vivió sus últimos días. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 10:48
    Permalink

    Esta casa es particularmente importante porque aquí es donde está enterrado Neruda, con una hermosa vista del mar que amaba.

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:31
      Permalink

      Anthony:
      La casa parece que forma parte del océano, así como la tumba del poeta… Un gran abrazo y gracias por compartir.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 11:27
    Permalink

    Qué belleza de artículo, he conocido los lugares más intimos de Neruda gracias a ti. Un besito

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:36
      Permalink

      Carmen:
      Soy yo la agradecida, por tu tiempo y atención que tan generosamente me regalas desde hace años. Eres una viajera impenitente, y al igual que yo, adoras la poesía…, gracias, pues siempre logras inspirarme confianza en mí misma. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 11:44
    Permalink

    Habiéndo leído tu artículo y del mismo modo comentarios y respuestas al mismo, poco puedo añadir que no se haya dicho.

    Vaga sea mi opinión a esta puntualización leída desde un principio, en donde Las Gaviotas, nombre original del lugar, pequeño enclave en piedra de un marino español, fue rebautizado a Isla Negra, como bien indicas, por el aquel entonces nuevo propietario, el maestro Neruda.

    Isla Negra, su nuevo nombre y así para la posteridad, personalmente me transporta a la isla de un corsario, que en vida grandes tesoros acaparó y en ese rincón por el amado, supo enterrar para la eternidad.

    De cada uno dependerá al visitar ese lugar, esa isla Negra, el ser capaz de descubrirlo, el saber encontrarlo, pues no es aquello material que con nuestra vista y manos podramos ver, admirar o tactar, es algo más que don Pablo Neruda atesoró en vida y supo con su cuerpo enterrar.

    Reply
    • Maica Rivera
      8 junio, 2018 at 12:49
      Permalink

      Ángel:
      …un corsario que atesoraba versos… podría definirse así a Pablo Neruda.
      La casa pretendía ser un barco lleno de juguetes: «el hombre que no juega perdió para siempre el niño que vivía en él…» La locomotora creo que te encantaría Ángel, y que en ella verías algo que no es material… «algo» que es necesario estar allí para apreciarlo… «algo» que he intentado describir…espero lo hayas percibido, es la esencia de Pablo. Un gran abrazo Ángel, y recuerda que siempre hay «algo» que añadir que no se haya dicho ya.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 13:22
    Permalink

    Maica, pero que bien tocas las «teclas» de ese ordenador transformado en piano, convirtiendo a cada momento tu palabra en melodia que llega muy profundo al interior de cada uno que te lee y sin darse cuenta te escucha anonadado y gratamente maravillado.
    Que verdad dices en ese punto de ser siempre un niño, es mi esencia de ser, pues si dejara de serlo, que dura y cruel es esta vida, fuere la época fuere, que a todos nos toca tener.

    Reply
    • Maica Rivera
      9 junio, 2018 at 07:11
      Permalink

      Ángel:
      La vida es tantas «cosas»… Sí, es dura y cruel… pero a la vez tierna y cariñosa… La inocencia de los niños, esa que no debemos de perder, es la capacidad de ilusionarnos con las «cosas»… entiéndase por «cosas»: vida. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 8 junio, 2018 at 15:01
    Permalink

    «…Emotivo momento el que has vivido en tu soñado encuentro con aquel gran poeta, cuyo cuerpo descansa …»entre los párpados del mar y de la tierra…»

    Junto a su tumba… de pie y luego de rodillas… Lo percibes en las olas, en el viento y en la tierra por donde caminas…

    …Frente al mar, la nostalgia te domina…
    puedes escuchar sus palabras, sus versos..lugar mágico donde se libera el alma y el pensamiento.»

    Mi querida y hermosa Maica, has recorrido más de doce mil kilómetros para cumplir tan soñado encuentro… tu bella alma es libre…

    Gracias Maica..!!!!
    «… Me cuidaré mucho.! Quiero «viajar» por siempre junto a ti por esos destinos desconocidos… »

    Bss y abrazos desde el otro lado del mundo
    R.G.

    Reply
    • Maica Rivera
      9 junio, 2018 at 07:04
      Permalink

      René:
      He recorrido más de doce mil kilómetros para cumplir uno de mis sueños… pero aún me quedan tantas distancias por recorrer para alcanzar todo aquello con lo que sueño, que es reconfortante saber que estarás a mi lado en todo momento. Gracias René, por tus palabras, por tu tiempo… Continuemos viajando, un gran abrazo desde el otro lado del mundo.
      Maica Rivera

      Reply
    • Maica Rivera
      9 junio, 2018 at 18:08
      Permalink

      Rubén:
      Isla Negra es un lugar muy especial…, y como bien dices, precioso. Un abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 9 junio, 2018 at 20:57
    Permalink

    Cuanta paz se ve, sin estar alli se percibe . La esencia de Pablo neruda ,.esta esparcida alli y se mezcla con la brisa .Bonita combinacion para acariciar los sentidos de los privilegiados que pasean en ese bonito lugar

    Reply
    • Maica Rivera
      10 junio, 2018 at 07:59
      Permalink

      Maritza:
      Cierto es que me sentí una privilegiada al estar allí, en el mismo lugar donde se halla Pablo Neruda, pues yo no lo siento «muerto», creo que el poeta está vivo a través de sus versos… y allí en Isla Negra se le percibe de forma intensa. Un gran abrazo y gracias por compartir tu bonita reflexión.
      Maica Rivera

      Reply
  • 10 junio, 2018 at 17:27
    Permalink

    Cuanta paz se respira…gracias Maica por compartir tus experiencias

    Reply
    • Maica Rivera
      10 junio, 2018 at 18:09
      Permalink

      Chus:
      Gracias a ti por ayudarme con tus redes sociales a compartir… Un gran abrazo y nos vemos en Barcelona!
      Maica Rivera

      Reply

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