Jack el Destripador, en East End adquiere «presencia»

Jack el Destripador, en East End adquiere «presencia»

31 de marzo del 2018

Jack el Destripador, en East End adquiere «presencia»

Londres. Por sus calles circulan multitud de leyendas urbanas que nacen de historias no concluidas. Contienen tramas de amor, odio, violencia, locura…

Quizás uno de los ejemplos más significativos de una historia no «cerrada» y de todo lo que ella implica sea la del asesino en serie Jack el Destripador. En torno a la figura de este asesino de mujeres se ha generado una imagen enigmática que atrae la atención de criminólogos, escritores y turistas. 

No en un interés macabro, sino en la demanda del viajero de «comprender» que sucedió, han surgido tours que muestran el lugar donde –hace más de cien años– se produjeron los crímenes. Con ello, de manera respetuosa, se rinde homenaje a las mujeres que fueron víctimas.

En un marco de violencia y pobreza infinita

Todo ocurrió en el barrio londinense de Whitechapel. Sus estrechas y laberínticas callejuelas, son, hoy día, alegorías de confusión, dudas e incertidumbres. Símil de algo que no se aclarará nunca. Recorrido que transporta al pasado. Paseo tenebroso que en cierto modo fascina.

El escabroso diseño de sus calles es como si protegiera los secretos que aún se investigan. Inquieta e intimida…, sobrecoge imaginar lo que estos muros silencian. Parece oírse en ellos el eco de los gritos de las víctimas.

Desde su origen fue una barriada marginal, empeorando aún más a mediados del siglo XIX, ya que la zona en la que está situado, East End –parte Este de la ciudad–, se vio gravemente afectada por el fenómeno de la sobrepoblación deteriorando la calidad de vida: hambre, conflictos, prostitución…

En ese marco de violencia asumida, robos y pobreza infinita, actuó el asesino en serie Jack el Destripador.

Ella. Está confusa. Percibe el peligro. Se siente acorralada. Sola. Es noche cerrada, pero continúa caminando. Es mujer de «armas». Él la alcanza…

El entorno de East End, con su población conflictiva, sumado a la elevada cantidad de ataques contra las prostitutas, dificultaron en todo momento la investigación. Jamás –ni siquiera hoy día– hubo certeza de la identidad de Jack el Destripador ni de cuantas fueron sus víctimas.

Atroces cuchilladas a la raza humana

Clasificandolos por el modus operandi se han podido probar sin lugar a dudas cinco asesinatos de su autoría. Aunque se le atribuyen otras supuestas víctimas.

El primer cuerpo sin vida, Mary Ann Nichols, fue encontrado el 31 de agosto de 1888. A los nueve días apareció el de Annie Chapman. Veintitrés días después hallaron a Elizabeth Stride, y a los cuarenta y cinco minutos el de Catherine Eddowes. Dos cuerpos en el mismo día. Cuarenta y un días más tarde descubrieron el cadáver de Mary Jane Kelly.

Un período de setenta y un días. Cinco muertes. Mary Ann, Annie, Elizabeth, Catherine, Mary Jane. Cinco prostitutas.

Poco más se conoce de un asesino que personificó con sus crímenes la mala reputación de una barriada caracterizada por la inmoralidad y el «pecado»… Como siempre, la palabra hacía referencia a las mujeres de “mala” vida. Vida que era segada con la crueldad más absoluta. Mutiladas, desfiguradas… Atroces cuchilladas a la raza humana y a la cordura. 

Titulares sensacionalistas e imágenes espeluznantes unidos a «adornados» textos que con horripilantes palabras estremecían, convirtieron a este asesino en una especie de encarnación del caos y desorden que reinaba en Londres en la época victoriana. La prensa, que en aquella época peleaba por la atención de los lectores, dio tal fama al homicida que incluso actualmente, sigue siendo noticia.

Los crímenes cometidos con aquel modus operandi cesaron. Pero jamás se logró capturar al homicida.

Patrullas organizadas por ciudadanos en un intento de garantizar la seguridad de las mujeres no consiguieron evitar nuevas muertes en aquellos años de violencia absoluta. Asesinatos que nunca pudieron ser atribuidos a Jack el Destripador.

Continuaron los ataques y homicidios de mujeres, al igual que hoy continúan.

 …Él la alcanza. Mira a sus ojos y ve que no doblegará su alma… Es por ello que tan cruelmente la mata. Aunque ella murió mucho antes, no en una calleja obscura y cerrada, sino cuando él comenzó a acecharla.

En East End Jack el Destripador adquiere «presencia»

Visitar y recorrer el barrio de East End no es un macabro acercamiento a la muerte, es una atormentada tentativa de comprender la mente de un hombre que creyó tener derecho a segar la vida.

Allí donde sucedieron, las historias se despojan de ornamentos, adquieren presencia, se perciben como vivas.

…Bajo la lluvia atravieso laberínticas calles en penumbra. Al final de cada una de ellas, la temida esquina… Un frío intenso provoca que mi cuerpo tiemble. Estoy aterida. El temor hiela tanto como la nieve más pura. Se me esta congelando la vida. Y él, mi asesino, disfruta.

Vislumbro un callejón estrecho y cubierto. Me refugio en él de la lluvia, pero su suelo de losa de piedra antigua es charco que mis pies mojan y enfrían. Huele a suciedad y orina. Es un olor que traslada a la realidad de otras vidas… Estoy confundida.

Siento su presencia. Su existencia. Su maldad impregna el aire y los ladrillos…, incluso la luz de la luna. No me muevo. Me siento perdida. Él espera a que mi miedo doblegue sino mi alma, mi orgullo al sentirme vencida.

Esto es una locura. Veo su cara, siento el dolor de antiguas heridas, creo sentir la sangre que muerta por mis venas circula.

Él me envuelve, me estrangula, me acuchilla… me hiere sin arma alguna. No quiero morir sin entender qué le mueve, qué le impulsa… Lo miro a los ojos. Siento su furia. Oculta tras esta, su obsesiva locura. Pero en el fondo de su mirada descubro lo que salvará mi vida: su cobardía. La enmascara con su violencia premeditada y destructiva.

Salgo del callejón. Camino erguida; dolida, pues yo aún estoy viva…, pero, ¿cuántas mujeres murieron en esta barriada? No hay certeza alguna.

¿Quién fue Jack el Destripador? Es algo que no sabremos nunca. Pero pasear por estas calles hace sentir su cobardía y la de todos aquellos que asesinan. Ese conocimiento puede salvar vidas.

Estimado lector, como declaro al principio del texto,  no creo que sea macabro visitar lugares donde ocurrieron crímenes o desgracias. Es una manera de obligarnos a «sentir» que no se puede permitir que ciertas cosas ocurran. He recorrido espacios tan dolientes como campos de concentración, cruzado países donde la vida no tiene ningún valor… Al viajar he aprendido que la violencia es cobarde y que podemos combatirla.

Un abrazo.

Maica Rivera

Reportaje emitido el 5 abril 2018 por LA RAZÓN TV

Viaje a Londres con la colaboración de Paseando por Europa

Visitar East End no es un macabro acercamiento a la muerte
He percibido que la violencia es cobarde...y que podemos combatirla
He visitado espacios tan «dolientes»...

28 thoughts on “Jack el Destripador, en East End adquiere «presencia»

  • 31 marzo, 2018 at 08:32
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    Buenos y lluviosos días guapa MAICA….
    Estremecedor relato acerca de las oscuras entrañas del miedo … y de la violencia.
    Tienes toda la razón al afirmar que la imposición es… COBARDÍA…
    y la lucha por la vida
    NO deja de ser una poesía
    dedicada día a día
    a ser LIBRES
    de hacer… decir… callar
    y también libres de… AMAR.
    Mi querida amiga MAICA…
    que TUS ninfas celosas
    jamás te oculten
    de los besos y los versos
    que los rayos del sol
    te puedan… BRINDAR…
    Besos y abrazos… 💋💋💋

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    • Maica Rivera
      31 marzo, 2018 at 18:02
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      Mi querido artista:
      Si algo he aprendido en mis viajes es que la violencia es cobarde y pusilánime, por eso odia a la libertad, que es fuerte y poderosa, por ello la quiere aniquilar, pero incapaz de enfrentarse en combate, la asedia, la acosa, la enloquece con amenazas…la agota hasta que ya no puede volar. Las torturas, las violaciones, los asesinatos, las guerras…todas ocultan una cobardía ruin y mezquina.
      Por otro lado, debo de aprender a «llorar» para que mis lágrimas abran «puerta» a todo lo que tengo que mostrar…No se puede escribir, pintar…si no somos capaces de llorar.
      Un gran abrazo y gracias, pues con tus palabras me obligas a reaccionar.
      Maica Rivera

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  • 31 marzo, 2018 at 09:11
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    Cinco mujeres asesinadas, un barrio de clase baja llamado Whitechapel y un asesino en serie sin identidad…
    Por una cierta forma es una historia fascinante.
    Quien es Jack el Destripador?
    Me ha gustado tu artículo.
    Como ha escrito: «…visitar lugares donde ocurrieron crímenes o desgracias. Es una manera de obligarnos a «sentir» que no se puede permitir que ciertas cosas ocurran.»
    Como siempre gracias por compartir con nosotros.
    Siempre es un placer leerte. ❤

    Reply
    • Maica Rivera
      31 marzo, 2018 at 18:20
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      Mi querida Berenice:
      Aquellos asesinatos no fueron los primeros a mujeres, ni desgraciadamente los últimos. Aún hoy las asesinan, aun hoy no se castiga a «los», o «las» que matan o mataron. No importa si son asesinos, asesinas…lo único que debería de importar es frenar la violencia que hacia las mujeres siempre se ha perpetrado. Un gran abrazo y beso enorme amiga mía.
      Maica Rivera

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    • 1 abril, 2018 at 13:42
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      No es necesario golpear para hacer daño…
      No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, y perseguir tus sueños.
      La vida está llena de momentos difíciles y me gustaría que ninguno de afectará, pero no es posible.
      Lo único que te puedo ofrecer es un apoyo incondicional.
      Te mando un fuerte abrazo amiga 💋

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      • Maica Rivera
        2 abril, 2018 at 08:20
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        …Cuenta la leyenda que cuando no puedes dormir en la noche es que estás despierto en los sueños de otra persona. Para conciliar el sueño, tan solo pienso, que hay muchos amigos que me tienen en sus pensamientos…y es entonces cuando duermo. Un gran abrazo y beso y gracias por tu amistad Berenice, no tengo palabras para agradecértelo.
        Maica Rivera

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  • 31 marzo, 2018 at 18:34
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    Buenas tardes querida amiga MAICA…
    el problema es que parece que molesta que brilles con luz propia, como lo hacen las… ESTRELLAS …
    y hay GENTE que no puede aceptar que nacieron para ser… PLANETAS… así de sencillo… «nunca es triste la verdad, lo que pasa es que NO tiene … REMEDIO»…
    Todo mi apoyo y mi calor a esa ALMA iluminada que, como al campo, NO se le pueden poner… PUERTAS…
    Y cuídate de las redes del… AMOR… jeje…
    Que todo te salga muy BIEN en la vida, tal y como mereces… y que TUS alas jamás dejen de BAILAR en el aire de tus deseos y de tus pasiones…
    Muchos besos y abrazos… 💋💋💋

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    • Maica Rivera
      1 abril, 2018 at 09:09
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      Buenos días mi querido artista:
      …para que mis ALAS jamás dejen de BAILAR debo darles amplio vuelo en las «redes» sociales, en ellas comparto, aprendo, exploro…y conozco a gente interesante, tú bien lo sabes. Pensé en abandonar y desaparecer pero eso sería de cobardes y la cobardía «mata» a la libertad…y sin libertad yo moriría al instante.
      Sigo adelante, continuo, con precaución…pero sin detenerme un instante. No tengo derecho a alejarme de mi pasión. Eso solo lo hacen los cobardes.
      Y no es que brille con luz propia…es que me rodeo de «soles», que me prestan su luz y calor…y me recuerdan que no debo, jamás, doblegarme. Un gran abrazo gallego…y gracias por «DESPERTARME»…es difícil hacerlo en pesadillas interminables.
      Maica Rivera

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  • 1 abril, 2018 at 00:52
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    El año pasado he estado en Londres con mi clase.
    Hemos visitado muchas cosas, no nos habían hablado de Jack el Destripador….
    Es un caso sin resolver.

    Reply
    • Maica Rivera
      1 abril, 2018 at 09:18
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      Buenos días Rubén:
      Londres tiene tanta diversidad que es difícil mostrar todo, pero la ruta de Jack el Destripador refleja la historia de Londres en la época victoriana… y ayuda a no olvidar a las víctimas no solo de este asesino en serie, sino todas las muertes y atrocidades. Un gran abrazo y gracias por compartir tu experiencia de Londres.
      Maica Rivera

      Reply
  • 1 abril, 2018 at 00:53
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    He estado varias veces a Londres. No sabía que se podía seguir los pasos de Jack el Destripador.
    El artículo es muy interesante.

    Reply
    • Maica Rivera
      1 abril, 2018 at 09:23
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      Salomée:
      …seguir los pasos, recorrer esos callejones…percibir lo que sucedió para no olvidar que la violencia es cobarde. Un gran abrazo y gracias por compartir que has estado varias veces en Londres, espero que la próxima vez que la visites «conozcas» a esas mujeres.
      Maica Rivera

      Reply
  • 1 abril, 2018 at 00:58
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    Hace años que no he estado por Londres, pero seguir los pasos de Jack el Destripador tiene ser por una cierta parte muy fascinante.

    Reply
    • Maica Rivera
      1 abril, 2018 at 09:25
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      Anna:
      Si no has estado nunca en Londres te recomiendo que cuando vayas recorras esas calles, hablan no solo de crímenes sino de una época que fue para el desarrollo de la ciudad muy importante. Un gran abrazo y gracias por tu tiempo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 1 abril, 2018 at 01:01
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    Hay varias formas de disfrutar de Londres, entre ellas es recorrer la ruta de Jack el Destripador.

    Reply
    • Maica Rivera
      1 abril, 2018 at 09:27
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      Buenos días Rachel:
      La diversidad de Londres…cierto! Se pueden vivir tantas experiencias en esa ciudad que ni un libro sería suficiente…Un gran abrazo y feliz domingo de Pascua.
      Maica Rivera

      Reply
  • 1 abril, 2018 at 10:39
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    Ya lo dice un refrán brasileño… «o medo nunca fixo xente heroi»…
    Es una condición del buen escritor visitar y conocer los lugares donde van a ocurrir sus relatos para decorar con precisión su argumentario.
    También es frecuente que sus vivencias se reflejen con «ardor» en la novela… Don Quijote no sería lo mismo sin Lepanto y sin las miserias en la infancia de Cervantes.
    Todo esto se nota en tu relato de Londres… enhorabuena por la parte literaria… las experiencias mejor más alegres y felices… aunque las canciones más hermosas que nos llegan al alma nacen del profundo dolor del desamor…
    Me alegro que decidas LUCHAR por tus SUEÑOS… no hay nada mejor en esta vida que defender tus principios y desarrollar TUS talentos…
    Feliz domingo guapa MAICA… 💋💋💋

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    • Maica Rivera
      2 abril, 2018 at 08:16
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      «El futuro pertenece a aquellos que creen en sus sueños»…Querido Agustín, ¿sabes en que pienso cada día al despertar?..en mis sueños; no sea que durante el día los olvide y deje de creer en ellos.
      Por otro lado, las experiencias dolorosas son grandes maestras que me hacen aprender a ritmo vertiginoso…así consigo no doblegarme: aprendiendo…Para eso vivo, para sentir cada segundo como si fuera el último y aprender cada día como si fuera a vivir eternamente… Un gran abrazo y gracias por tus palabras diarias…son bálsamo para mi alma.
      Maica Rivera

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  • 2 abril, 2018 at 07:14
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    Muy interesante el post!

    Reply
    • Maica Rivera
      2 abril, 2018 at 08:23
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      Buenos días Sandrina:
      Lo mejor y más bonito de la vida es encontrarla «interesante»…por ello es un gran halago que te haya parecido interesante mi texto. Gracias Sandrina y un enorme abrazo!
      Maica Rivera

      Reply
  • 2 abril, 2018 at 07:18
    Permalink

    Era adolescente la última vez que fui a Londres.
    Pero es probablemente que siga la ruta de Jack el Destripador, es otra manera de ver Londres

    Reply
    • Maica Rivera
      2 abril, 2018 at 08:26
      Permalink

      William:
      …verás de otra manera Londres, pues no olvides que cuando regresamos a un lugar nunca somos los mismos y todo nos parece distinto…Te recomiendo esa ruta, pues muestra el Londres de la época victoriana: un mundo distinto. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 2 abril, 2018 at 09:08
    Permalink

    Impresionante relato, Maica. Nos has atrapado de principio a fin… Gracias por transmitir el espíritu del paseo de forma tan respetuosa y atrapante. Como dices, «visitar y recorrer el barrio de East End no es un macabro acercamiento a la muerte, es una atormentada tentativa de comprender la mente de un hombre que creyó tener derecho a segar la vida». Gracias por pasear con nosotros y hacernos disfrutar del paseo a través de tu mirada. ¡Un besote!

    Reply
    • Maica Rivera
      2 abril, 2018 at 16:28
      Permalink

      Gracias a vosotros Paseando por Europa!

      Vuestra guía transmitió en el tour algo más que información: respeto hacia las víctimas y dolor por lo que sufrieron.
      Viajar no es solo contemplar lo bello, sino aprender, para evitar que se repitan sucesos crueles y violentos: guerras, muertes…
      Un gran abrazo a todo el equipo de Paseando por Europa…Continuaremos descubriendo la esencia de nuestro «viejo» continente, conocido por muchos como la Vieja Europa, de tantos secretos y misterios que en ella ocurrieron.
      Maica Rivera

      Reply
  • 2 abril, 2018 at 22:13
    Permalink

    …. Y qué ocurriría si al levantarte pensaras en los sueños de los … DEMÁS?…
    Sabes que esto ocurre cuando tienes por quién… PREOCUPARTE…
    A veces también sucede que cuando los sueños se hacen realidad saben a…. POCO…
    Estoy deseando que dejes atrás los callejones de Jack… aunque afirmas que de las oscuras experiencias también se aprende… huyo de ellas como de la peste…
    Prefiero explorar el lado romántico…el de los deseos y el de las pasiones humanas porque , cuando son positivas, llegas a tocar el cielo con la yema de tu… ALMA…
    He escrito algo en tu artículo del LOUVRE, por si tienes tiempo de… LEERLO…
    Y recuerda que el amor quita el apetito… Y también el… SUEÑO… jajajaja
    Espero que mis palabras ayuden a… CURARTE de esas heridas del… ALMA…
    Buenas noches y dulces… SUEÑOS… 💋💋💋

    Reply
    • Maica Rivera
      3 abril, 2018 at 08:16
      Permalink

      …cuando el espejo me devuelve mi mirada perdida, me pregunto, ¿en qué piensas?…en los sueños de los demás. Los días de mirada «decidida» no necesito cuestionarme si estoy «perdida» pues pienso en mí misma.
      Querido gallego, hoy ando escasa de tiempo, me desperté pensando en mis sueños…y en cómo evitar que nadie los destruya. Nos vemos en el Louvre
      Un gran abrazo.
      Maica Rivera

      Reply
  • 3 abril, 2018 at 19:26
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    Relato que pone los pelos de punta….parece que uno siente ese escalofrio en esos callejones…ojala no ocurra mas violencia y asesinatos….un abrazo y un beso querida Maica..

    Reply
    • Maica Rivera
      4 abril, 2018 at 05:55
      Permalink

      Mi querido Antonio:
      Dicen que todo aquello que se escribe jamás será olvidado, por eso amigo mío escribí este relato. Al recorrer los callejones de East End sentí el miedo de esas mujeres…así como percibí la cobardía de aquellos que atacan en las sombras a víctimas indefensas y débiles. No olvidemos nunca que la violencia sigue actuando contra hombres, niños y mujeres…y que aquellos que la ejercen son escoria y cobardes. Un gran abrazo Antonio, cuídate mucho…y gracias por «acompañarme».
      Maica Rivera

      Reply

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