Kamp Amersfoort y Westerbork; campos de concentración, reubicación, castigo…

Narra la Leyenda lo que la Historia no se atreve a contar…, qué sintieron aquellos que ya no quisieron sentir más. No sea vayamos a olvidar…

                                                                                        Fragmentos de Vida

Holanda…Aún hoy se pronuncia en voz baja cualquier palabra que hable de lo que sucedió y no tuvo que suceder jamás…,pues vela la memoria de una ocupación y de una guerra considerada como el conflicto más mortífero acaecido en la Edad Contemporánea: la Segunda Guerra Mundial.

Con respeto infinito para no permitir el vacío al recordar…,Kamps Amersfoort y Westerbork protegen los restos de lo que fueron campos de concentración activos en el genocidio que esa guerra permitió perpetrar. Polizeiliches Durchgangslager Amersfoort y Kamp Westerbork fueron dos de los tres que Holanda tuvo que albergar.  El ser humano allí perdió cualquier vestigio de humanidad.

…Las muertes se produjeron mediante  torturas, el hambre y la enfermedad derivada de la carencia de medidas sanitarias…,”campo de tránsito”, custodia preventiva o castigo…

…cómo imanes para reflexionar…

En Kamp Amersfoort los datos y fragmentos de historia obligan a pensar…La existencia de treinta y siete mil personas que allí fueron recluidas marcada por el exterminio, pues para asesinar no es necesario mandar matar, ni siquiera una bala utilizar…En aquel horrible lugar, un proyectil era más preciado que la vida de quienes consideraban en inferioridad, ya fuera por raza, enfermedad o simplemente por diferente manera de pensar: discapacitados, gitanos, homosexuales, testigos de Jehová, judíos, comunistas…

A diario, la muerte

En 1939, el ejército holandés construyó un campamento militar de barracones en las proximidades de Amersfoort. En agosto de 1941, el lugar fue tomado por las SS para ser utilizado como prisión. El 18 de agosto llegaron los primeros ciento noventa y cinco prisioneros…Fueron encerrados en los barracones II y III.

El campo fue cerrado el 8 de marzo de 1943 para una ampliación de las instalaciones y reabierto el 17 de mayo de 1943 hasta el 19 de abril de 1945, fecha en la que se entregó a la Cruz Roja Internacional. Tan solo quedaban quinientos prisioneros testigos de las más de diez mil muertes allí registradas.

Campo de tránsito, de reubicación…

El resto de los presos, durante los años que se mantuvo la ocupación alemana, fueron deportados a Vught, Westerbork, Mauthausen y otros campos de exterminio del este.

El 7 de mayo de 1945 los aliados liberaron oficialmente el que fue uno de los más crueles campos de reclusión, de internamiento, de reubicación, de trabajo…,demasiados eufemismos para una realidad…

….A diario la muerte visita el barracón, llega sola y exige  irse acompañada, pues dice que cada día la crueldad y el maltrato la invocan sin palabras…Y aquí, hacinados en  literas, agolpados en  ventanas, decenas de voluntarios cada día la esperan conjurándola.

Ubicado en la parte sur de Amersfoort -a tan solo cincuenta kilómetros de Amsterdam-,un destino donde al llegar «custodiaban» maletas que no devolvieron jamás. Para llegar al campo, los prisioneros debían caminar desde la estación ferroviaria a través de la ciudad …

Los judíos de la zona, en su inevitable recorrido, sentían las miradas desde las ventanas de aquellos que antes fueron vecinos, miradas cargadas de temor, vergüenza y miedo…envueltas en un silencio imposible de definir…Cuando se mezcla la humillación y la supervivencia, el hombre se avergüenza de sí mismo.

Una simple pregunta sin respuesta

En las primeras fases, el Kamp Amersfoort se utilizó como campo de tránsito para los judíos que vivían en la ciudad y sus alrededores. Registradas ochocientas veintiocho personas que desde allí fueron conducidas a los campos de Polonia para su exterminio…Las condiciones de aquel infierno les hicieron desear el traslado aún sabiendo el destino.

...el sonido del tren …

Uno de los trabajos más duros realizados en Kamp Amersfoort fue el encargado al comando schieszstandcommando, formado casi exclusivamente por judíos…

…Obligados a horadar una fosa de trescientos cincuenta metros de longitud y cinco metros de profundidad –fusilladeplaats denominaron al sitio–, a golpe de latigazos e insultos…Ni una sola palabra, ni un solo quejido, pues no quedaban fuerzas cuando a la finalización los asesinaron y enterraron en lo que ellos mismos habían construido…Aquí se trabaja rápido con la esperanza de desaparecer de este mundo.

Se sucedían muertes por desnutrición, disentería y por la inhumanidad con la que se trataba a los recluidos.

Uno de los responsables de los prisioneros, Johann Joseph, destacó como despiadado en aquella crueldad. Antes de la guerra, fue diagnosticado como perturbado mental. Su sadismo no está justificado por la enfermedad.  Algo volvió al mundo loco…algo que nadie se atreve a preguntar…, la cuestión es: ¿quién está exento de responsabilidad?.

...herida por el acero…

Diseñado por Johann Joseph se erigió para el castigo el “Rose Garden”, un espacio rodeado de alambre de púas donde los prisioneros eran obligados a permanecer quietos y erguidos entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas sin comida ni bebida…La mayoría no conseguía conservar la vida.

…Horas interminables, es mejor no pensar…,mañana podría ser yo quién, herida por el acero, mi muerte tuviera que desear…Miro a la valla que cubierta de la misma tortura de hilo de hierro, implica libertad…Escapar…Como sea, muerta o viva, pero huir de este lugar.

En cada campo de concentración, exterminio, reubicación, custodia, castigo…de aquella guerra, y en los campos que existen en la actualidad, hay que poner nombre a los que mataron y matan sin piedad…No sea vayamos a olvidar.

Las víctimas fueron dejando palabras para recordar grabadas en árboles, piedra y en la memoria de algunos que de la muerte pudieron escapar…

En Kamp Westerbork…,un susurro…

Desde el centro de recepción, un autocar conduce tres kilómetros hasta las puertas de campo. Árboles e indicaciones de dirección hacia Auschwitz tras el cristal van pasando. Las imágenes vistas en el documental durante la espera del autobús se agolpan recordándome que este fue lugar de espera y que el transporte era aquí a la vez temido y deseado…

Bajo temblando tan solo una milésima parte de lo que aquí otros temblaron…

…Camino por el sendero donde, a la izquierda, existe un bosque con árboles centenarios. Una suave brisa no permite el cansancio o, quizás, sea lo que el aire va transportando…,nombres de los que aquí quedaron…Los altavoces no cesan de pronunciarlos.

Las ramas…

Creo que mi cuerpo se va doblando como las ramas de los árboles que por la tristeza el suelo van rozando, incapaces de continuar erguidas ante todo lo pasado…

A medio camino, lo más temido y lo más odiado por un deportado: un vagón de tren…Tan solo imaginar el cierre de la puerta, la oscuridad, el hacinamiento, el olor a miedo humano…pues aunque los trataban como animales, que nadie olvide que eran seres humanos…Aquellos cuyo nombre continuamente suena en el megáfono…

La telaraña que crece frente a una flor ambas a la sombra del vagón. Seguramente andan llorando…No quiero pensar en el dolor de ese llanto.

Continúo hasta lo que fue uno de los diecisiete barracones de sesenta metros cuadrados, y golpean…

…Literas de tres alturas…, no hay espacio para la vergüenza, no hay lugar donde sentirse por un segundo a salvo…,pues la angustia es tan densa que la madera cruje sin poder evitarlo…Por las ventanas entra silbando el viento que, junto al crujido y los sollozos, hacen desear sumirse en el sueño y descanso…

La madera bajo mis pies sigue crujiendo. La ventana por la que miro persiste en contemplar hacia la torre de vigilancia de antaño…Oído y vista ayudan a imaginar, pero jamás nadie podrá describir cómo se siente través del tacto y del olfato la presencia de la muerte a diario.

Salgo del barracón, pues a pesar de derrumbado, con una sola pared me ha aprisionado…

La necesidad de respirar sin sentir de mí se ha adueñado…Y la distancia entre árboles, raíles de  tren, torre de vigilancia, alambrada que delimita el campo…parece no permite abandonarlo.

…con una sola pared …

Un poco apartado dentro del inmenso recinto, un cementerio judío en conmemoración de las víctimas de esta religión…En el suelo, cómo imanes que atraen irremediablemente para reflexionar…, fotografías, nombres y un símbolo: una estrella cargada de ambigüedad.

Obligados a llevar cosida a la altura del pecho una insignia amarilla con la inscripción Jude –judío en alemán–,…¿Qué tuvieron que sentir aquellos que ya no quisieron sentir más?.

…Regreso sobre mis pasos hacia el transporte. Espero con ansiedad, y es en ese momento de parada cuando, acobardada ante el lugar, pienso que sentiría si no pudiera a mi mundo regresar….Aquí es imposible no reflexionar y mucho menos olvidar.

Un abrazo.

Maica Rivera