La Cueva de Salamanca; adivinar, Ciencia allí impartida por Satanás

No importa que sea el mismo dios del mal, soy discípulo y él maestro, no importa nada más…

                                                                                                       Fragmentos de Vida

Salamanca y su inquietud por enseñar. Ciudad habitada por estudiantes donde las leyendas empezaron a circular…Murmullos en sus calles, pues, con intranquilidad, muchos pensaban que la universidad era una secta que mediante el estudio de Dios quería apartar. También se decía que en la cripta de una iglesia impartía clase Satanás.

Tal transcendencia tuvo que el Demonio allí pudo adoctrinar, que en muchos lugares del mundo se denomina salamancas a las grutas o lugares oscuros en que se cree que la magia negra puede habitar. 

…fue la cripta de una iglesia…

La Cueva de Salamanca fue antaño la sacristía subterránea de la iglesia de San Cebrián o San Ciprián, dedicada a San Cipriano de Antioquía, patrón de las artes mágicas…El lugar tiene mucho que contar.

Un oratorio rodeado de mito…y de realidad

La iglesia fue fundada en 1141. Lo empinado del terreno favoreció que se construyera la bóveda en los sótanos de la iglesia. Actualmente, sus ruinas son único testigo de lo que allí se pudo enseñar, pues subiendo las escaleras medio derruidas de lo que tuvo que ser el acceso al interior del templo desde la pertiguería, una reja no deja pasar, y, tras ella, una plaza. Nada más..

…Existía una puerta por donde el Diablo bajaba al subsuelo de la ciudad. A través de un interminable laberinto de túneles conducía a las Tinieblas, de donde nadie excepto él, podía regresar.

Alrededor del año 1500, la reina Isabel la Católica ordenó tapiar la entrada a la vicaria, pues se creía que Lucifer cada noche del Infierno ascendía para enseñar allí lo que ningún mortal conocía…:el arte de adivinar.

La parroquia fue cerrada al culto en 1580 por encontrarse en ruinas. Sus piedras se aprovecharon para la construcción de la Catedral, pues, cuenta la leyenda que ni con la argamasa que cerró la sacristía, el Maligno allí dejó de aleccionar…Del santuario no quedó nada, tan solo la Plaza de Carvajal.

Una época en que la magia era ciencia vital

Antes de que Cipriano se convirtiera al cristianismo fue un gran estudioso y practicante de la magia y ciencias ocultas…Dejó escritos numerosos libros de hechicería, conocimientos de los cuáles pocos hombres pueden sentir suficiencia, pues el ser humano la magia siempre quiso dominar.

…Dentro del ocultismo una fuerza subyuga a las demás…No hay nada más codiciado que saber lo que pasará…A tus pies tendrás nobles y reyes…Brujo o mago te llamarán…Gran cuidado deberás tener, pues aquel que enseña es por todos conocido como Satán.

A través de la interpretación de los astros, de la tierra, del agua, del aire, de las líneas que surcan las manos, de las llamas del fuego y de la invocación del espíritu de los muertos, maestro y discípulos estudiaban el futuro y mucho más.

Diablo, Lucifer, Luzbel, Príncipe de las Tinieblas…

Astrología, geomancia, hidromancia, aeromancia, quiromancia, piromancia y nigromancia son las ciencias adivinatorias que Luzbel impartía durante los siete años considerados como un curso escolar.

Una leyenda se comenzó a forjar en la ciudad propiciada por el desasosiego que la apertura de la Universidad causó entre la población. El latín, lengua del saber y lenguaje del diablo…Habla en la que se impartían unas clases en la sacristía de una iglesia dedicada a un mago…

Lo que pudo ser verdad o no suceder jamás

La gente recelosa, comenzó a llamar al lugar la Cueva de Salamanca y a los estudiantes que allí acudían, seguidores de Satanás. Solo él dominaba las siete ciencias necesarias para que un mortal adquiriera el arte de adivinar.

Siete asignaturas durante siete años, tan solo siete aprendices, y por preceptor, Satán…La retribución de las clases al finalizar…El Príncipe de las Tinieblas no quiere dinero…,exige el alma de aquel que sobresalga a los demás.

Cada noche se reunían, sin pensar en que uno de ellos perdería la libertad…La fascinación por lo que aprendían les cegaba de todo lo demás. El Diablo satisfecho, no quería predecir cuál de ellos sería el alma que al Infierno con él descendería hasta la eternidad.

Cuenta la leyenda que, en uno de esos cursos, un alumno superó tanto a los demás, que adivinó que él sería el pago y que su mentor no tendría piedad. La clausura se aproximaba y la penúltima noche escapó de la ciudad.  Pero Lucifer sabe mucho más por viejo que por diablo y, aunque su cuerpo no pudo capturar, se apropió de su sombra y lo dejó marchar…No se puede huir cuando el futuro vaticinado está. 

Latín lengua del conocimiento…

Al estudiante sin sombra le invadió la soledad…Recorrió mundo, escribió acerca de las artes que encierran oscuridad, adivinó a gobernantes y enamorados…. Él, sin su sombra, no pudo soportar y regresó a la cueva para solicitar compasión y paz.

La sombra es la parte del alma que aleja la tristeza cuando pesa la soledad…Sin ella la vida es el peor Abismo que se pueda imaginar.

El Maligno lo recibió confesándole que era el alumno más aventajado en siglos de enseñar…Le impuso condena de sustituirlo como maestro hasta la eternidad.

Cuenta la leyenda que el aprendiz, convertido en tan extraño docente, aún imparte clases y que su mundo es el subsuelo de la ciudad…Bajar es encontrar un laberinto de túneles, silencio y soledad…Él, con su Sombra, libros y hechizos, encontró la paz…Por alumnos tiene discípulos inquietos, no quieren aceptar que la magia desaparezca por no creerla realidad.

La tentación del poder de adivinar

Situarse en el centro de lo que fue la antigua sacristía, observar la irregularidad de las piedras en aparente caos…Son testimonio de historia y leyendas sin confirmar…Medio derruidas, unas escaleras que no llevan a ningún lugar.  Inscripciones en su piedra que no se pueden identificar…Tan solo es seguro que en latín escritas están.

…quizás fue el silencio…

La erosión ha maltratado tanto la roca que los peldaños no permiten el pie apoyar… Intento encontrar esa puerta tras la cuál dicen se encuentran los pasadizos de la ciudad…El licenciado por el Maligno, condenado a dar eternas clases aquí debe de habitar. 

…Y quizás fue el silencio o la soledad del lugar, mezclados con la exaltación que provocan unas ruinas que tienen tanto que contar, lo que me hizo pensar, que en aquella época habría querido ser discípula del arte de adivinar. Aunque condena eterna a las llamas del Infierno fuera el precio a pagar.

Un abrazo.

Maica Rivera