La Ópera de París; El Fantasma de la Ópera

La Ópera de París; El Fantasma de la Ópera

14 de enero del 2017

La Ópera de París; El Fantasma de la Ópera

“He sentido cual la ola que mueve el mar, nuestros cuerpos, callados y unidos con fuego en el aire. Pasó el punto más crucial…ya no hay retorno.  Ahora y por siempre, tú y yo”

                                                                                                                                                                                       Erik.

“El Fantasma de la Ópera” novela gótica publicada en 1910, romántica e inolvidable lección de vida.  Leroux, escritor cabalístico creyente de seres fantasmales y  del más allá, consiguió en esta obra plasmar magistralmente pasiones humanas de tal intensidad, que podrían considerarse irreales ya que traspasan los límites de la cordura descubriendo al monstruo que habita en almas perdidas.

Erik no es “fantasma” intangible ni invisible, sino ser solitario en una soledad no escogida.  Sensibilidad extrema alimentada por  aislamiento y reclusión, en la que él moría al terminar el día, pues la noche es cruel con los sentimientos; sin piedad te sume en la oscuridad y en la madrugada piensas, es infinita…

Erik, la Ópera, París…quedar atrapada entre realidad, historia,  leyenda e infancia.  Desde niña, la novela romántica es amiga, los fantasmas eran príncipes y los ogros reyes; música y libros…mi camino hacia palabras soñadas “ahora y por siempre, tú y yo”. 

La fachada hechiza…

Leyenda e historia juntas, búsqueda de viajeros y lectores que quieren dotar de alma sueños y anhelos.  Inevitablemente el viajero se convierte en escritor, resulta imposible contener el sentimiento que emerge en cada destino, las palabras brotan y del susurro pasan al grito silencioso.  Las mías no callan, si no escribo …enloquezco.  Paredes que han contenido tormenta de pasiones son “fragmentos  de vida”.  París y sus fragmentos no susurran, ni siquiera gritan; dictan exigentes y a la vez permisivas, saben que Poesía a veces arrebata la pluma impidiendo mi disciplina.

La Ópera Garnier, también conocida como Palacio Garnier u Ópera de París -lugar de inspiración de la novela-, es un imponente edificio Neobarroco del Siglo XIX.   Construido por el arquitecto Charles Garnier bajo el mandato de Napoleón III y obra maestra de la arquitectura teatral -inaugurado en 1875-, desborda su estética cargada de lujo y opulencia presentes tanto en su interior como en su exterior.

Tras el telón… pasión contenida.

La imaginación se dispara mientras tu mirada contempla extasiada por el sentimiento, la visión de la fachada, no sabes si parpadear o llorar para evitar cerrar ni un instante los ojos, que maravillados y hechizados se niegan a cegarse…no sea que al «volver a ver», ese sueño de arquitectura no exista.   Te vas acercando…receloso incluso de la noche, que empieza a conquistar la luz de París.  Afortunado aquél, que haya podido disfrutar de una ópera en alguno de sus  1900 aterciopelados asientos rojos, bajo el techo diseñado por Chargall con su forma de herradura y su inmensa lámpara de araña de cristal, admirar el enorme telón del escenario antes de ser alzado…

Los vestíbulos repletos de tapices fueron escenario secundario de la Ópera en una época, donde «ver y ser visto» era sinónimo de pertenecer a la mayor función teatral imaginada, la de la vida social parisina…

Leroux  inspirado en la leyenda “El fantasma de la Ópera”, escribió una novela única por su sentimiento, adaptada en multitud de versiones al cine y teatro, sus elementos romance, terror, drama, tragedia…traspasan tiempo sin proponérselo.

Sentada en esas escaleras; “ahora y por siempre, tú y yo” palabras atemporales,  pronunciarlas en francés en la puertas de la Ópera Garnier es conjuro de amor…y es en ese punto crucial donde ya no hay retorno.  Historia y leyenda se unen indisolubles como dos enamorados, transformando una obra maestra de arquitectura en escenario de pasiones antiguas, que abren puertas ocultas al pasado y a lo sobrenatural.  Es el punto sin retorno; continuar el tour de lo humano o sumergirte en el mundo subterráneo de Erik y su locura, puerta abierta tras la cuál, suena una música que habla sin palabras, notas musicales, idioma universal que narra…

Christine se enamora…

Ángel de la música para Christine, fantasma temido para operarios y artistas de la Ópera de París. Erick tierno y angelical a la vez que violento y omnipotente, odia al mundo y a la vida…cansado de su aislamiento que no sólo su deformidad física propicia, sino también su percepción, su sensibilidad y genialidad no exenta de desprecio hacia la incultura, lo alejan de cualquier ser humano, sin embargo anhela y desea alguien que se entregue a él infinitamente y sin excusas.  Oculto en el laberinto subterráneo del edificio, se lamenta del rechazo que inspira.  Su mente perfeccionista crece sin medida, arte y la música han sido refugio eterno de personas que se encierran en sí mismas, a veces en el arte conviven con la locura.

Christine, inocencia y moldeable talento, voz sujeta a su férrea disciplina, es diosa que el diviniza.  Ella, deslumbrada e idolatrada por Erik no puede evitar un pensamiento “Erik la ama, la ama tanto que jamás le pide que lo acompañe en su mundo de oscuridad absoluta… a la vez la enseña y la cuida”. 

De ese pensamiento y del cariño inmenso que recibe de un fantasma que aún sumido en un infierno, no le pide nada, Christine se enamora… es la parte de la leyenda que, tan sólo entre estas paredes se llega a comprender.  Muros que fueron testigo de la pasión contenida de Erick hacia Christine, mientras la escuchaba cantar noche tras noche, artista en el escenario y disciplinada alumna en su mundo subterráneo.

El magnetismo que Erik despierta, es pasión oculta en cada uno de nosotros, atracción hacia lo misterioso y desconocido, aquello que produce vértigo, aquello que despierta cada uno de nuestros sentidos; es desafío, volcán incontenible que quema, destruye e hipnotiza por su fuerza y belleza, que emerge naciendo de lo más profundo de la tierra …él es Erik.  No es príncipe que ofrezca calma...es dolor, sufrimiento, dios de lo prohibido, que exige le sigas por cielo mar y tierra pero jamás te pedirá te encadenes a su submundo, él es pasión en estado puro.  Arte, música, literatura…¿cómo pudo mujer alguna rechazar esa vida?. 

Erik es pasión no entendida…

Christine se debate finalmente entre dos amores fatales, pues la insistencia de un amigo de la infancia que le ofrece su corazón día a día la confunde.  Raoul es estabilidad y belleza aceptada en la sociedad parisina; Erick pasión no entendida…

Incapaz de decidir por sí misma, temerosa de Erik, pues sabe que a ella jamás le infligiría daño alguno pero no así a Raoul, a quién le promete amor eterno y una huida.  Erik enloquece y en la noche acordada por los amantes para su huida, tras la interpretación de Christine como Marguerite en la ópera Fausto de Charles Gounod, el fantasma la rapta llevándola al subsuelo, donde se producirá la confrontación final.

Raoul acude a rescatar a Christine y en este otro punto sin retorno, existen varias versiones.   Una que quizás no este escrita, pero es la que susurraba aquella música detrás de la puerta, tan bella, clara y sincera que ni por un instante quise saber quién la interpretaba, tan solo escucharla.

Erik exige a Christine que le entregue su libertad, a cambio dejará marchar sin daño alguno a Raoul.  Christine accede  y sella su promesa con un beso a Erik quién ante el acto de amor y de entrega, recapacita y devuelve la libertad a ambos.  Erik sabe que una pasión que no es libre no es pasión, es sentimiento muerto y frío, que llega a congelar alma, volcán, fuego, incluso el arte sale herido, pues no hay arte sin vértigo y el vértigo también muere con el frío.

Dicen que Erik continuó viviendo en este submundo construido por él mismo cuando participó como arquitecto en la construcción del edificio.  Aparte de genial músico, era brillante inventor e ingeniero.    

También dicen que Christine regresó a su lado, pues quién haya conocido amor incondicional y entrega absoluta no puede olvidar. 

La música deja de sonar, el silencio se adueña de la estancia.  Sorprendida oigo al silencio:

“…el fantasma existe en todos nosotros, sólo a solas asoma a la vida, puede ofrecer mucho…búscalo, extrae su pasión, conviértela en musa divina, ya sabes donde habitan, París y sus Catacumbas …”

Y allí, otra vez en el subsuelo de París, vuelvo a sentir a Musa y a Luna…

Un abrazo.

Maica Rivera

Viaje con el patrocinio de Paseando por Europa

 

3 thoughts on “La Ópera de París; El Fantasma de la Ópera

  • 15 enero, 2017 at 21:25
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    Auch mein Leben, könnte in Ansätzen, den Stoff für eine tragische Oper liefern…die Begabung den steinigen Weg zu wählen, den selbst ausgewählten Verzicht…Das Warten, daß diese, deine Liebe dich irgendwann einmal findet. Zu stolz um sich …einzureihen in… … Und die vielen Tränen, wenn du über diese hetzerischem Wege erfährst, dass er sich wieder weit entfernt hat. Es war die Hoffnung, die mich weiter bestärkt hat meiner nicht gelebten Liebe treu zu bleiben, und das Wissen, dass es ihm eines Tages bewußt werden würde. Es hatte nichts mit seiner Begabung zu tun, sondern dem Gefühl, dass er in jedem meiner Leben die Ergänzung meiner Persönlichkeit war! Einfach gesagt…das ,,now and forever» Yes, I mean you❤💋

    Reply
    • Maica Rivera
      20 enero, 2017 at 15:42
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      Vera, a passion like Erik’s can drive the sensibility of a woman crazy with everlasting love … A hug. Maica Rivera.

      Reply
  • 22 octubre, 2017 at 07:50
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    Yes … Good morning Maica
    I’m surprised myself, that there are feelings that never pass away. I wish you a Sunday, which gives you faith in the truth!
    A big hug Vera

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