La Pedrera, Casa Milà: Gaudí la dotó de vida y alma

La Pedrera, Casa Milà: Gaudí la dotó de vida y alma

24 de septiembre del 2017

La Pedrera, Casa Milà: Gaudí la dotó de vida y alma

Modelada por imaginación, desbordada, «ella» desafía al pensamiento a describirla con palabras. La mente, agotada y desesperada, acepta la derrota en la batalla. En ese rendimiento, el razonamiento se doblega y admite como probable que la materia inerte puede ser adorada.

                                                                                                      Fragmentos de Vida

Casa singular fue llamada. La Pedrera «nació» en Barcelona, en el paseo de Gracia, lugar que en el siglo XIX era el favorito para el ocio por la aristocracia. 

…Caballos, coches lujosos y gente suntuosamente ataviada. La nobleza exhibía su poder y riqueza en cafés, salas de baile, teatros…La influencia de esta élite –extremadamente jerarquizada– fue sustituida por la de una nueva clase social adinerada con ansias de modernizar una ciudad que para el cambio estaba preparada.

A finales de siglo, con el proyecto y reforma urbanística del Ensanche barcelonés como parte de la necesidad de expansión de la ciudad, la zona adquirió protagonismo comercial atrayendo a la burguesía catalana, que, culta y sensible al arte, ve en la nueva arquitectura una manera de satisfacer la necesidad de expresar sin palabras pensamientos que no se podían decir en voz alta.

La Pedrera vista desde Passeig d Gracia

El paseo de Gracia…

Es un hecho que la ideología capitalista inherente a la vida burguesa promovió, entre otras actividades mercantiles, la inmobiliaria. En ese entorno histórico, edificios de pisos fueron sustituyendo a las casas aisladas del paseo de Gracia. Encargadas las edificaciones por familias adineradas, era común que estas habitaran la parte noble de la casa y el resto se destinara a alquileres que importantes rentas generaban.

Su diseño, aun después de más de cien años, la hace única

En el año 1906, el matrimonio Pere Milà i Camps y Roser Segimon i Artells –él rico empresario y ella viuda de un acaudalado indiano–, encomendó a Antoni Gaudí la «transformación» de un chalet adquirido en una casa señorial.  El arquitecto, con su personal estilo, edificó en la popular vía una vivienda que no respetaba ninguna de las normas conocidas…

…La fachada mandó cubrir de pedruscos que, formando arcos ondulados, ansiaban ser cincelados. Ordenó a los picapedreros picar y tallar la piedra hasta obtener la forma por él deseada, incluso a riesgo de que el martillo se «agotara». Ellos labraron la roca concediéndole a cada golpe existencia humana…

En el inicio de la construcción de La Casa Milà, el maestro se encontraba inmerso en varias edificaciones: La Casa Batlló –año 1904-1906–  situada en el mismo paseo de Gracia, el Parque Güell –1900-1914– y la obra que para él fue pasión incontrolada: La Sagrada Familia.

Sumergido en un periodo de desbordada genialidad, a través de madera, hierro, vidrio y arena dotó a La Pedrera de un elemento sin forma ni estructura determinada: alma.

…Sinuosa y ondulada es visión impactante que a la voluntad domina y ata. Contemplarla se convierte en necesidad absoluta y prioritaria. La sensación de movimiento es producida por la porosidad de su roca calcárea, en la cual, cada apertura, hueco o quiebre rugoso fue poblado por musgo que la habitó y al morir le concedió textura que la eleva a obra orgánica. Indiscutiblemente bella, es admirada y a veces odiada.

Surgió de roca de montaña

Sus frentes portentosos –ninguno igual a otro– contienen ciento cincuenta ventanas de formas y tamaños variados. Las más amplias son las cercanas al asfalto y sus dimensiones se reducen conforme con el cielo acortan distancia. En contraposición al elevado número de aperturas –por las que la luz se siente invitada–, tan solo existen dos puertas de acceso al edificio. Son de acero forjado y cristal, que, muy seguros de sí mismos protegen y cuidan en el silencio que produce el respeto a la casa.

Seis plantas emergen de grava de piedra de Montjuïc cimentada. La «montaña», mezclada con mortero de cal, enraizó algo más que pilares y cargas…

El armazón del inmueble acoge dos edificios. Entre ellos no se necesitan y, sin embargo, y a pesar de su «autonomía», la fachada presenta unidad indivisible y exquisita…Revestimiento que no fuerza y simboliza la solidez de la Naturaleza infinita.

Roca que siente y ama…

Los pisos rodean dos patios interiores, uno circular y otro oval. Bajo ellos, un sótano. Concebidos de forma independiente, un desván y azotea…Sueño o locura materializado en vivienda: La Pedrera  o Casa Milà.

De todo el conjunto cambiante y tornadizo –ya que los espacios son adaptables, pues sus paredes divisorias no soportan estructura alguna– se puede visitar la vivienda en la cuarta planta, el ático y la terraza. El resto son oficinas y morada de algunas familias. 

…Y en este espacio, rodeada de recuerdos, Roser Segimon vivió hasta su muerte, a pesar de que  las paredes evocaban decoración de un genio que se negó a someterse…

Arquitecto de un dios

Es imposible, al acercarse, mantenerse inmune a la atracción que ejerce. Frente a la fachada asaltan pensamientos. La naturaleza tiene ese efecto: despierta al sentimiento…

…Admiré «roca sucia», hierro negro, irregularidad «descabellada» que sugiere movimiento…No pregunté qué era aquello. Ya de pequeña me rodeaba de soledad buscando el silencio.

Al atravesar muro y puerta se quiebra la lógica y el razonamiento…En los patios, se percibe cómo el edificio pide fundirse con el cielo y cómo la naturaleza quiere inundarlo y poseerlo. Gaudí fue hombre, genio…,arquitecto de un dios que quedó atrapado aquí dentro.

Pierdo la noción del tiempo en esta especie de danza o cortejo que mantiene la madre Tierra con la obra de un «loco» que descubrió el lenguaje de lo eterno. En el ascenso al desván el elevador se convierte en encierro, pues cada piso que sube es tristeza de no poder verlo.

El ático, independiente del edificio, es, sin embargo, espina dorsal que sostiene este sueño. Confundida, no sé donde me encuentro. Cavidad diáfana, sin columnas ni tabiques en la que cientos de arcos y miles de ladrillos representan lo perfecto…Arcos catenarios componen curvas ideales que, asemejando cadena o hilo suspendido por dos extremos, sin rigidez se desploman con la elegancia de lo etéreo…Algo tan bello que acoge en la protección del olvido de todo aquello que no se encuentre bajo su techo.

En uno de los rincones de este lugar inmenso contemplo a través de vidrio un trozo de verdadero cielo…Y entonces lo «siento». Es latido que parece nacer bajo el suelo, subir por las paredes y dar vida a lo que debería ser inerte y yermo. Cuando ha impregnado cada ladrillo y cada hueco se troca en sonido denso. Adquiere cuerpo…Se convierte en ente que abraza sin conocernos. Música convertida en nexo que une realidad y anhelo.   

La penumbra juega con la imaginación y lo aprendido en libros de texto. La mente, cuando se desborda, exige dar salida a todo lo que lleva dentro…Aquí, en este desván, podría cruzar la fina línea de la cordura y no desear regreso.

Espacios en los que dejarse llevar

Aire que obligue a respirar realidad. Es necesidad…Quizás de Gaudí también ese fue pensamiento y por ello coronó La Pedrera con azotea de indescriptible belleza que incita al verso. La superficie escalonada es debido a las diferentes alturas del espacio inmediato que tiene bajo su suelo. En este «tejado», Antoni Gaudí hizo arte con lo que otros consideraban antiestético.

 

Dalí este espacio adoraba…

…Escalones, chimeneas, torres de ventilación, barandillas…Cierra los ojos. Respira. Deja que el aire de Barcelona inunde los sentidos y te acaricie con su eterna humedad; sin miedo, fuera de la esclavitud del tiempo…Escucha, huele. Contempla el cielo y disfruta el momento. Agradece la pasión que en cada hueco dejó impresa la mente de un genio.

En la cuarta planta, el edificio recrea mediante mobiliario, en la cuarta planta, la manera de vivir de la burguesía en el s. XX. Dormitorio infantil, despacho, cuarto de servicio, comedor…Lujo y comodidad unidos con elegancia exquisita…Pero en el piso algo inquieta. Bajo tanta ostentación hay una carencia…Muebles que tan solo son ejemplo de existencia, no percibo en ellos vestigios de historias «ciertas»…

Las ventanas… Ellas sí son genuinas y testigos de escenas que no olvidan…De alguna manera dejan vislumbrar la Barcelona antigua…Hablan de una época en la que fue ciudad refugio de artistas.

Barcelona neutral

La casa fue terminada en el año 1912 por los colaboradores de Gaudí. Declarada por la comisión del Ensanche como edificio monumental de carácter artístico, se la eximió de cumplir las estrictas normas urbanísticas. La Pedrera; alma de artista. Esencia de rebeldía impregnada por aquel que, tras abandonarla, se dedicó en exclusividad a la pasión que lo consumía: La Sagrada Familia.

Durante La Gran Guerra –en la que España se mantuvo neutral–, la urbe fue capital del arte por encima de París, Nueva York o Londres bajo el título Barcelona neutral 1914-1918. Testimonio de cambios culturales, hervidero de genios e ideas contenidas…

…Tras el cristal, el paseo de Gracia rebosaba de vida. Todos hacia la casa levantaban la vista admirando o criticando; la «roca» era sentida. Es como si el maestro hubiera intuido que Barcelona sería morada de arte y que necesitaría obra esculpida para sentirse protegida…Para el mundo, Antoni Gaudí, a La Pedrera concedió vida.

Un abrazo.

Maica Rivera

Reportaje emitido el 3 de julio 2018 en LA RAZÓN TV

Con la colaboración de La Pedrera

Arcos catenarios del desván...
La Naturaleza quiere «entrar» en el edificio...
El desván, miles de ladrillos representan lo perfecto...
Las ventanas, testigos de escenas que no olvidan...
...la pasión que en cada hueco dejó impresa la mente de un genio...
Es latido que parece nace bajo el suelo...es música que une realidad y anhelo

7 thoughts on “La Pedrera, Casa Milà: Gaudí la dotó de vida y alma

  • 24 septiembre, 2017 at 09:09
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    Good morning Maica … Buenos días … Bonjour … Goedemorgen … I wish you a nice weekend, full of interesting discoveries!
    A hug Vera

    Reply
    • Maica Rivera
      24 septiembre, 2017 at 09:19
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      Dear Vera, I also wish you a happy day full of «discoveries», you know that you can travel without moving from home. Imagination is the best companion of the soul! A big hug.
      Maica Rivera

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  • 24 septiembre, 2017 at 16:46
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    Que bello…un genio y tu con tus palabras le das vida…un abrazo y un beso te quiero mucho Maica…

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    • Maica Rivera
      24 septiembre, 2017 at 18:17
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      Antonio, fue Gaudí quien dotó de vida a La Pedrera; yo tan solo me he dejado llevar y he conseguido «sentirla». Ojalá mi texto te transmita aunque sea solo una pequeña parte de lo que allí habita…La pasión de Gaudí en cada rincón de esa casa está «escrita». Un gran abrazo querido amigo, ya sabes que mi amistad es sincera y que el sentimiento de cariño es mutuo. Cuídate mucho.
      Maica Rivera

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  • 24 septiembre, 2017 at 19:05
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    Lo que trasmites siempre lo siento….escribes con el alma es como estar en ese momento , junto a ti..un beso ..amor feliz domingo

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  • 25 septiembre, 2017 at 21:16
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    Buen trabajo !!!
    Muchas gracias ! Maica .

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    • Maica Rivera
      26 septiembre, 2017 at 06:48
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      Maximiliano gracias a ti! Hacer un «buen trabajo» es motivo de continuar con aquello que se está haciendo…por lo tanto tus palabras me impulsan a seguir escribiendo. Mil gracias. Resérvame algo de tiempo –si puedes–, pues las próximas crónicas de La Pedrera narraran historias y leyendas de los que en ella vivieron..creo que te gustará conocerlos. Un gran abrazo.
      Maica Rivera

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