Nadie se conoce así mismo hasta que padece

“Su sufrimiento nacía del dolor más infinito y más devastador:
el que mata la cordura y seca el alma.
Ajeno, errático, fulgurante, imperativo, sordo, dulce; necesario.
Con ese sentimiento se erigió el Taj-Mahal.
Maica Rivera

30 de octubre del 2016 10:10 / Maica Rivera.