París, Montmartre «barrio de pintores»; aquí el arte contempla la vida

París, Montmartre «barrio de pintores»; aquí el arte contempla la vida

12 de diciembre del 2016

París, Montmartre «barrio de pintores»; aquí el arte contempla la vida

“He tenido los mejores maestros, saqué lo mejor de ellos, de sus enseñanzas, de su ejemplo. Me encontré a mi misma y he dicho, creo, lo que tenía que decir. Renoir, Toulouse, Monet…eran todos unos idiotas, pero es curioso, nunca dejo de pensar en ellos”

                                                                           Suzanne Valadon.  París (1865-1938).

Marie Clementine, la “terrible Marie”.  Desde lo más alto de París, intento comprender el embrujo de Montmartre, aquí el arte contempla la vida.  El barrio continua siendo sitio de peregrinación para artistas e incluso para aquellos que buscan comprender demencia y cordura; ¿existe línea que separe genialidad y locura en los artistas?

Paseando por sus pequeñas y empinadas callejuelas, algo diferente se percibe.  Pintores desafiando el frío e ignorando la presencia de turistas, ante su caballete completamente aislados..crean, imaginan y dibujan; traen al mundo obras de arte impregnadas de este aire que tan solo aquí se respira.  Mirarlos es presenciar realidades distintas, están pero es su ausencia la que el espacio ocupa, en la “Place du Tertre” únicamente el arte tiene cabida…

Barrio Pintores

Pintores, poetas…

Barrio de mala fama por ser lugar de cabarets y burdeles, pero considerado con encanto para numerosos artistas que se trasladaron aquí a finales del S. XIX, a pesar de no ser costumbre de la época que intelectuales y bohemios se situaran en la orilla derecha del río Sena (Norte París).

Esta división invisible, tiene su explicación  en la época medieval; universidades y barrios de estudiantes se ubicaban en la parte Sur -orilla izquierda-, por lo que alumnos y profesores se asentaron en esta parte de la urbe.  Una curiosidad es el nombre del barrio latino, llamado así porque sus habitantes dialogaban en latín, lengua en la que se impartían clases y tertulias de artistas.

París, símbolo de libertad, creatividad, y rebeldía…en sus rincones las rosas claman a gritos…todo puede suceder en París.

Marie “la terrible”, hija de una lavandera y  padre desconocido… cuyo retrato admiro en este muro que ya quisiera yo fuera marco del mío, junto al café en el cual Van Gogh pintó algunos de sus cuadros y donde Picasso con Pablo Neruda conversaba en largas tertulias, malagueño y chileno hablando en castellano en este barrio entrañable, inolvidable por todo lo que aquí se dijo.  La prosa pronunciada en estas calles, es la lengua del mundo, y no lo digo por el lenguaje usado, sino por el contenido, que es el indicador de hablar el mismo idioma. Las palabras convertidas en pensamientos a su vez convertidos en frases… nacidas del alma.

Suzanne Valadon, belleza y creatividad juntas.

Suzanne Valadon, belleza y creatividad juntas.

Muere lentamente quien evita una pasión encontrada..» Pablo Neruda.

Montmartre se apodera de mí, empiezo a introducirme en el espacio-tiempo de los pintores que aquí vivieron.  Ya no escucho las palabras de mi guía. Marie «la terrible” es quién narra, susurrándome  su primer encuentro con Van Gogh en una fiesta…

…entró un hombre con una máscara rota y con una pesada tela enrollada bajo el brazo, la extendió en un rincón apartado aunque bien iluminado, y extrañamente esperó a que alguien le prestase atención.  Nadie le decía nada.  Se sentó un rato, vigilaba las miradas y no intervino en conversación alguna. Después, cansado de esperar, volvió a enrollar su obra y se marchó sin articular palabra. Era el pelirrojo pintor holandés, Vincent van Gogh, recién llegado a París.

Marie llegó a Montmartre con su madre siendo una niña, hija de madre soltera realizó multitud de trabajos hasta encontrar su pasión; la pintura.  A los 15 años estando en el “Cabaret de los Asesinos” donde ayudaba a servir mesas, un cliente le propuso trabajar en el “Cirque Molier” en el que por un breve tiempo actuó como acróbata, hasta que un accidente casi acaba con su vida.

Al terminar la función acudía al bar del establecimiento para recibir a admiradores y artistas, fue allí donde por vez primera vió a pintores como Degas, Forain, Willette, Léandre o Toulouse-Lautrec tan importantes luego en su pintura. Llegados a este punto la historia empieza a ser difusa…

Marie con su madre, mucho dice esa mirada perdida..

Marie con su madre

La “terrible Marie” también conocida como la “Bellísima Marie”.

Se inició como modelo de artistas a los 16 años. Su rostro y  figura, vestida o desnuda, sirvió como referencia para las obras de grandes pintores de la época. Ella es la mujer retratada en muchas obras maestras. Suele no parecer la misma. Pero siempre es ella…

Independiente, bohemia, libertina, mentirosa y bebedora empedernida, es la descripción de muchos. «Bella» es el adjetivo que todos le aplican; inteligente, intuitiva, sensible, amante de la vida, bandera de rebeldía …artista.  La terrible y bella Marie pasó a ser “Suzanne Valadon” pintora reconocida.

El camino que recorrió fue empinado y complicado, como las calles de Montmartre, las cuáles llevan esta historia escrita. Autodidacta, perfeccionista, pasional… fue amante y amada, madre de pintor sumido en la locura y bebida -Maurice Utrillo-, esposa aburrida -Paul Moussis- que dejó fluir historias prohibidas.

Junto a André Utter y su hijo Maurice Utrillo (de padre desconocido) formaron el trío infernal de Montmartre donde convivieron en un reducido estudio, así se forjó la leyenda de esta artista; a golpe de vida.  Sin coraza ninguna ella se entregaba, sus pasiones escondidas fueron alma de su inspiración, no hay ser humano más sensible que aquel que parece que ha perdido la cordura.

Contemplar su fotografía aquí, en Paris, es mirar la intensidad del arte en unas pupilas.  Su obra con coloridos postimpresionistas en la que desnudos son protagonistas, es la esencia del aire que aquí se respira,  quizás el haber estado a los lados del arte (modelo y artista) de esa perspectiva única como ella misma, terrible y bella… 

Las calles en Montmartre rebosan alma, sueños, lucha…privaciones a la vez que excesos.  Dolor y alegría, pues Montmartre no es barrio, es musa, hada y elfo…magia que envuelve y crea aún sin pretenderlo.

Sentarse en un café y mirar al cielo, escuchar al tiempo que habla a través del aire y frío que aquí se respira, es un perderse,  encontrarse y reinventarse…es París en si misma.

El cielo se impregna de arte y vida.

Frente a lo que hoy es un museo, antiguamente  estudio-taller de artistas, dioses o dementes…insisto; ¿cuál es la línea?. Pienso en Suzanne, sentimiento, expresividad… consiguió encontrarse a sí misma.  En el camino amores imposibles -Toulouse-Lautrec- e intento de vida convencional y rutinaria -Paul Moussis-, multitud de amantes como Puvis de Chavannes, Denas, de los que extraía experiencias o técnicas artísticas, amistades incondicionales como Renoir…y pasión encontrada  en André Utter 21 años más joven, amigo de su hijo, vértice del triángulo infernal de Montmartre.

 

Todo esto susurran calles y leyendas con mezcla de párrafos que extraigo de cafés, tiendas, librerías escondidas…de árboles, calzadas, rincones.  Arte es expresión del alma que desea ser escuchada...eso es Montmartre.  Encuentro de pintores, poetas, músicos y artistas, donde encontrarse a uno mismo y crear nace del alma a veces perdida. No escondas sigilosas pasiones soñadas; fuera pincel, pluma, instrumento de música, cámara fotográfica, cualquier herramienta que sirva para expresar lo inexpresable…vive, crea, ama...es el mensaje de Suzanne Valadon y de todos los artistas cuyas palabras en Montmartre aún perduran.

Un abrazo.

Maica Rivera

  

new-logo Artículo publicado en «Euro Mundo Global»

Viaje con el patrocinio de Paseando por Europa

 

4 thoughts on “París, Montmartre «barrio de pintores»; aquí el arte contempla la vida

    • Maica Rivera
      6 enero, 2017 at 14:33
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      Manuel, viendo la frase del «pisapapeles» en mi oficina, regalo de una persona desconocida y hoy día ya amiga…eso sí que es precioso. París, bella, sorprendente y misteriosa como su Musa! Un abrazo

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  • 29 enero, 2017 at 19:19
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    Que bellos son tus escritos…nos trasladas ..magicamente en epocas y vidas pasadas…que seguramente el alma errante vivio …en ellas…felices noches anticipadas..Maica.bss..

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    • Maica Rivera
      30 enero, 2017 at 07:19
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      Mi querido Antonio, palabras bellas que nacen sin métrica ni norma alguna que retenga sentimiento, me desbordan en esos lugares…aquí concretamente es musa de París quien habla…te doy los buenos dias desde Malta. Un gran abrazo. Maica Rivera.

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