Hay muchas maneras de conocer Roma, una larga estancia, unos breves días, e incluso unas escasas horas…
Pocas ciudades del mundo poseen una mezcla de magnificencia y simplicidad como Roma, capital de Italia. Visitarla supone una inolvidable experiencia cultural, pero sobre todo –por lo que la urbe influyó en la historia de la humanidad–, el despertar de sentimientos que crean vínculos con ella.
En el transcurso de sus tres milenios de existencia, se constituyó como la primera gran metrópolis del mundo. Como testigo de ello, en sus calles se encuentra la mayor concentración de bienes históricos y arquitectónicos de la Tierra. Roma es una exposición de arte al aire libre donde se fusionan diferentes épocas que perviven por encima de las reglas del tiempo, siendo llamada, por ese motivo, Ciudad Eterna.
Roma en Vespa
Hay muchas maneras de conocer Roma, una larga estancia, unos breves días, e incluso unas escasas horas. Una larga escala entre vuelos en uno de sus dos aeropuertos es una oportunidad, o mejor dicho, una tentación, de salir a contemplar su belleza. Tan fácil como coger uno de los trenes que llevan al centro, y si se quiere hacer algo divertido a la vez que romántico, lo ideal es recorrerla en Vespa como lo hicieron Audrey Hepburn y Gregory Peck durante la película Vacaciones en Roma.

Moverse con libertad entre sus calles, sentir el traqueteo que provocan los adoquines del asfalto y estacionar a escasos pasos de los principales monumentos. La Vespa forma parte de la cultura popular italiana, y el conducirla por las vías romanas convierte cada segundo en una vivencia que no tiene precio. Sentir “perderse” en una ciudad en la que cada edificio, mil veces visto en fotografías e incontables veces imaginado en sueños, nos indica donde estamos.
El Coliseo, la Fontana di Trevi, el entrañable barrio del Trastevere o la inmensa Plaza de San Pedro… En ese “perdernos” circulando, pasaremos varias veces por la Piazza Venezia, pues en ella se cruzan cinco de las vías romanas más importantes y parece que de un monumento a otro la emblemática plaza, presidida por el majestuoso Vittoriano de mármol blanco, es faro que señaliza que no hemos salido del corazón urbano.
El Coliseo
La primera parada para percibir la grandeza de Roma suele ser el Coliseo, por lo que de él predijo un historiador en el siglo VIII: “Mientras siga en pie el Coliseo, seguirá en pie Roma. Cuando caiga el Coliseo, caerá Roma. Cuando caiga Roma, caerá el mundo”. Son palabras que reflejan la importancia que tuvo. Entre sus piedras esconde incontables secretos. Su entramado de túneles subterráneos, rampas y ascensores continúan sorprendiendo por la complejidad arquitectónica. Terremotos y siglos de abandono han destruido gran parte de su estructura, pero no han conseguido despojarlo de su majestuosidad. Fue declarado una de las siete maravillas del mundo moderno.
El Trastevere
Unas calles que aconsejo recorrer caminando, en un breve descanso del intenso tráfico, es el Barrio del Trastevere. A pesar de su gran afluencia turística ha mantenido un aire de pueblo por sus estrechas callejuelas, plazas anchas y coloridas, sombras de edificios renacentistas que crean una atmósfera íntima, restaurantes, comercios tradicionales, tiendas de artesanía… Cada paso en él es descubrir un nuevo detalle de la razón por la que Roma es única: es musa que inspira.
La Fontana di Trevi
Continuamos en Vespa para acercarnos nuevamente al centro de la capital italiana. No se puede dejar de ver la mayor fuente del Barroco en Roma: la Fontana di Trevi. Una de sus características es el contraste de sus enormes dimensiones y la estrechez de la plaza que la alberga, tan escondida entre callecitas que al topar con ella abruma su escultórica soberbia, su imagen es un canto al poder del agua y de la vida. Si a su extraordinaria belleza y a su espectacular diseño, sumamos la magia de las historias que la rodean, no es de extrañar que al verla, despierte la necesidad de saber que se regresará a Roma. Es por ello que a su estanque se lanza una moneda, por si la leyenda es cierta.

Para despedir este rápido circuito en Vespa, un imperdible por todo lo que simboliza, es la Plaza de San Pedro. El espacio es una elipse rodeada por una columnata que contiene 140 estatuas de santos católicos. En ella, la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo, representa siglos de fe católica. Y su alta cúpula, que domina los tejados de Roma, abruma por su importancia artística, Miguel Ángel, aun muriendo antes de finalizarla, la convirtió en una sublime obra.
Así es Roma. Imposible describirla en un solo texto. Imposible conocerla en unas horas, ni en unos días, ni tan siquiera en una larga estancia. Por eso, es un destino de viaje, que por más que se visite, se sueña con volver a la ella.
Un abrazo.
Maica Rivera
Artículo publicado el 20 de julio 2019 en LA RAZÓN
En Roma hay tantos monumentos, museos, parques y lugares emblemáticos para ver que el dicho de que Roma no se construyó en un día sirve también para que sepamos que no se ve ni en un día ni en unos cuantos viajes… Algún día iré.
Berenice:
Roma es la Ciudad Eterna, y ello se puede interpretar de muchas maneras… la mía es que siempre volveré a ella. El día que viajes a Roma estaré a tu lado, no sé de qué manera…, pero no dudes ni un momento que te enseñaré todo su esplendor y belleza. Un gran abrazo, y continuemos viajando en un periplo infinito!
Maica Rivera
Roma, una de las ciudades más visitadas del mundo, es uno de los lugares con mayor patrimonio histórico y cultural, uno de esos sitios que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Anna:
Así es, es una ciudad que contiene tanta historia que es una «obligada» visita para entender como su civilización influyó tanto en todas las materias… Un gran abrazo, y gracias por viajar conmigo a través de mis publicaciones!
Maica Rivera
Cada rincón de la ciudad esconde un pequeño tesoro arquitectónico.
Elisa:
Cada rincón de Roma cuenta una historia y una leyenda… es una ciudad que fascina, hasta el punto, de que al marchar, prometemos siempre regresar a ella. Un gran abrazo!
Maica Rivera
No recomendó conducir vehículo en Roma, para pretender conocer la ciudad. El tráfico de Roma es caótico, muchas calles son intransitables por vehículos automotores. Hemos alquilado una moto también cuando fuimos, pero confirmó de que los italianos son un peligro conduciendo.
El encanto de Roma es caminar por sus calles, por existir una alta concentración de atractivos que se pueden disfrutar andando a pie.
Magali:
Es cierto, el tráfico de Roma es caótico, pero es una manera de percibir el alma de la ciudad…, es como una explosión de sentimientos y emociones sin orden ni lógica… esa es la esencia de Roma. Para mí recorrer Roma en Vespa fue una experiencia inolvidable, en la que unas horas fueron más de sesenta minutos cada una de ellas… Un gran abrazo y gracias por compartir tus recuerdos de la Ciudad Eterna!
Maica Rivera
Entre sus calles aún se puede sentir la atmósfera de épocas pasadas.
Beatriz:
Ese es uno de los encantos de Roma, en ella se fusionan diferentes épocas, convirtiéndola en la Ciudad Eterna! Un gran abrazo.
Maica Rivera
La ciudad en sí misma se puede considerar un gran museo.
Cristina:
La has descrito tal y como es: roma es un museo al aire libre que nos transporta a otras épocas. Un gran abrazo!
Maica Rivera
Como en todas las grandes ciudades, con multitud de cosas que ver y hacer.
David:
Así es, Roma ofrece múltiples opciones para pasar el tiempo en ella… Un gran abrazo!
Maica Rivera
La capital del antiguo Imperio romano es una ciudad viva donde los vestigios del pasado conviven en armonía con el presente.
Elodie:
Cierto, antigua y cosmopolita, así es Roma! Un gran abrazo.
Maica Rivera
Roma es una ciudad maravillosa.
Felipe:
Roma, la Ciudad Eterna, es tan fascinante recorrer sus calles… Ciertamente: una ciudad maravillosa! Un gran abrazo!
Maica Rivera
La Ciudad Eterna es uno de esos lugares que conviene visitar al menos una vez en la vida, pues permite entender mejor los orígenes de gran parte de los pueblos europeos.
Gerardo:
Así es, contemplar los vestigios del pasado nos ayuda a comprender quiénes somos, de dónde venimos…, nos da respuestas a preguntas que parecen no tenerlas. Un gran abrazo!
Maica Rivera
Roma es impresionante,no te cansas de visitarlo.Se respira historia y arte por todas las esquinas.
Yo lo he visitado en verano y otoño, la segunda opción, sin duda,es la mejor.
José María:
Estoy de acuerdo que otoño es una época maravillosa para conocer Roma, el clima en esa estación invita a pasear por sus plazas y calles… Un gran abrazo!
Maica Rivera
Los romanos conducen bastante como «locos» con lo que al elegir recorrer la ciudad es mejor a pie, la mejor forma desde luego, hay que tener mucho cuidado con el tráfico y los cruces de las calles.
Manolo:
Es verdad que el tráfico en Roma es caótico, pero recorrer la ciudad en Vespa es una experiencia romántica e inolvidable… me hizo sentir una princesa como «Vacaciones en Roma». Un gran abrazo!
Maica Rivera
Lo más recomendable, sin duda, es perderse por Roma. Dejar que las calles, los monumentos, los museos, el arte, la historia… nos invadan y dejarnos seducir por el paso de los siglos y el encanto de la capital de Italia.
Marcie:
Lo has descrito muy acertadamente, «perderse» por las calles de roma es una experiencia sensorial inolvidable! Un gran abrazo!
Maica Rivera
Estuve en Roma hace unos meses por primera vez, es una ciudad muy bonita.
Marisa:
Una vez has ido Roma siempre querrás regresar a ella, ya que como bien dices, es una ciudad bonita y entrañable. Un gran abrazo!
Maica Rivera
De todas las ciudades históricas de Italia, Roma es la que ejerce la mayor fascinación, ya que ofrece todo tipo de ofertas para los turistas bien sea de carácter cultural, turismo y ocio.
Patricia:
Es cierto, Roma fascina…, cautiva, enamora… La capital italiana es tan irresistible que, sin importar las veces que se haya visitado, siempre se desea volver a viajar a ella. Un gran abrazo!
Maica Rivera
No hay que tener miedo a perderse en las calles de Roma.
Ricardo:
Es verdad, «todos los caminos llevan a Roma», en ella es imposible perderse, pues sus monumentos indican donde te encuentras… Un gran abrazo!
Maica Rivera
Que romantica….Roma tiene tanto que ver y recrearse en ella….imagino pedirias un deseo en la Fontana di trevi…un abrazo y un beso te quiero mucho mi querida Maica..
Antonio:
Mi querido gallego, cierto, pedí un deseo en la Fontana de Trevi, regresar una y otra vez a Roma, pues por más veces que voy, no me canso de su belleza!
Un gran abrazo amigo mío, y gracias por viajar a mi lado a través de mis publicaciones durante tantos años. Continuemos viajando!
Maica Rivera