No salir de la zona de confort puede hacer que sintamos vacío e impedir el crecimiento personal. ¿Quién no ha sentido que la monotonía «ahoga»?
Reflexiono sobre la productividad de estas experiencias, sobre el desgaste de tiempo, de energía… ¿Es positivo o negativo? ¿Suma o resta?
Os aseguro que suma. Agiliza la creatividad, estimula la agudeza mental modificando incluso nuestra manera de envejecer, genera auto-confianza, adquirimos conocimiento que se transforma en sabiduría.
La vida comienza al final del confort y de repente lo imposible será posible. Fuera de la zona de seguridad, todo puede pasar.
En mi «refugio» ahora mismo trabajando sobre esa zona desconocida. Se volverá presa del confort con el tiempo, pero yo seguiré ampliando, explorando…
Un abrazo,
Maica Rivera